Justin Thomas (-17) ha ganado el Dell Technologies Championship, segundo playoff de la FedEx Cup, y suma ya cinco triunfos en la temporada, incluyendo un Grande, el PGA (en total, atesora seis victorias en el PGA Tour). La Quinta de Thomas, y esta vez el concepto no se refiere a sus amigos Spieth y Berger (los tres son íntimos amigos y nacieron todos entre abril y julio de 1993). ¿Con qué argumentos se podría ahora defender que este joven jugador de Kentucky no es también un serio aspirante, por ejemplo, al Número 1 del mundo? El tiempo y sus ambiciones dirán, también la vida misma, pero las hechuras de Thomas son imponentes.
Hoy salía de líder y ha ejercido como tal de principio a fin, apagando fuegos primero (vaya eagle el suyo en el hoyo 4 para frenar el empuje de Spieth, que marchaba cinco menos en los cuatro primeros hoyos), aguantando después el tirón sin demasiados problemas cuando los marcadores aún eran inciertos y, finalmente, recogiendo el trofeo como fruta madura cuando los demás candidatos, Leishman y Spieth, mostraron debilidad. Tiene golf para aburrir y una cabeza muy bien puesta.
Jon Rahm (-12) ha cerrado el segundo playoff de la FedEx de su vida con un cuarto puesto. Esto, tras el tercero de la semana pasada… De las hechuras del vasco ya hemos tratado largo y tendido en los últimos meses y por supuesto que él es también otro serio candidato al cetro mundial
Hoy salía con opciones, pero el arranque de Spieth (seis menos en los primeros siete hoyos), el de Leishman (cinco menos en siete hoyos) y el de Thomas (cuatro menos en el mismo tramo), que además partían ya con ventaja, dejaba fuera de juego a todo el mundo, incluido Jon. Además, en la parte más complicada del recorrido, del hoyo 10 al 14, cuando los líderes comenzaron a trastabillar, el español también lo hacía (bogeys en los hoyos 12 y 14). Rahm había comenzado con fuerza, tres menos en el hoyo 5, pero prácticamente nunca dejó de verse a menos de cuatro golpes de la cabeza. No obstante, ha cerrado otra semana de dulce. A toro pasado es evidente que el torneo se le escapaba el domingo, en la tercera jornada, pero es un lujo tenerlo tantas veces luchando por el triunfo hasta el último tercio de la última vuelta.
Ha conseguido mantenerse dentro del top-5 de la FedEx, lo que le daría en el último playoff la posibilidad de depender de sí mismo. Y nada le gusta más a Rahm que depender de sí mismo… Ha conseguido, además, otro logro que a estas alturas no deja de ser anecdótico, pero que seguro que al de Barrika le hace especial ilusión: en la primera semana del año Ryder de clasificación ya aparece en primera posición en la lista del ranking mundial. Queda todo un año por delante, pero a ver quién quita de ahí a este muchacho…
Rafa Cabrera Bello (-7) también puede y debe estar de celebración. Ha cumplido su primer gran objetivo, que era meterse en el tercer playoff, el BMW de dentro de dos semanas en Chicago, y lo ha hecho a lo grande, firmando en la última ronda la mejor tarjeta del día, un 65 potente y valiosísimo. El canario ha aprovechado sus oportunidades con precisión de metrónomo y se ha mostrado inspiradísimo en las recuperaciones, enchufando muy buenos putts para salvar pares, hasta el punto de cerrar su última pelea con el TPC Boston sin un solo bogey, lo que no es nada sencillo. A partir de aquí, algo sabemos ya de lo que es capaz Rafa cuando recupera el control. Por momentos pareció que el año se le estaba haciendo muy largo, siendo 2017 la primera vez que luchaba por salvar las dos tarjetas, pero ha demostrado que no es así. El siguiente objetivo es tan obvio como complicado: llega en el puesto 60º al tercer playoff y necesita remontar hasta el 30º para meterse en Atlanta.
Sergio García (-2), por su parte, recuperaba el buen tono: vuelta de 67 golpes, excelentes disparos en la ronda, muy buen golf y hasta seis o siete buenas oportunidades de birdie que se iban al limbo, con las que podía haber cerrado una ronda de escándalo.
