Nick Watney se convirtió este viernes en el primer jugador del PGA Tour en dar positivo en los test de COVID-19. Después de su ronda de 74 golpes del jueves, a su llegada a Hilton Head el viernes comunicó a los médicos que tenía síntomas compatibles con el coronavirus, y tras someterse a una prueba, se confirmó su contagio y se procedió a su aislamiento durante 10 días antes de hacerle un nuevo test.
Una situación que pilló por sorpresa a Vaughn Taylor y Luke List, compañeros de partido de Watney el jueves y que, como indican los protocolos de salud y seguridad del circuito, forman parte del grupo de personas que han tenido algún tipo de contacto con el golfista contagiado y han tenido que someterse a nuevas pruebas para descartar que hayan podido contagiarse.
OFICIAL: Primer positivo por COVID-19 en el PGA Tour en el RBC Heritage
El rumor planeaba sobre el campo desde primera hora, pero Taylor y List se enteraron cuando se disponían a jugar sus segundos nueve hoyos del viernes. Y como ellos mismos confiesan, fue como un jarro de agua fría. «Me sorprendió un poco, para ser honesto», desveló Taylor. «El corazón comenzó a acelerarse y me puse un poco nervioso. Sólo espero que a Nick le vaya bien y superemos esto», añadió.
«Estuvo constantemente en nuestra cabeza en los segundos nueve hoyos. Pasamos todo el tiempo hablando sobre el tema, es difícil no pensar en ello», detalló Vaughn. Y aunque tanto él como List y sus respectivos caddies aseguraron sentirse perfectamente, tuvieron que hacerse nuevas pruebas este viernes para descartar cualquier problema.
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Para List, enterarse a mitad de ronda fue una faena: «Fue difícil concentrarme desde entonces, estaba todo el rato pensando en otras cosas, aunque de cualquier manera, no estaba jugando mi mejor golf». Para Luke, que ganó la semana pasada en el Korn Ferry Tour, «sería bueno que existiera la posibilidad de decidir si quieres o no enterarte de una noticia así, porque a mí, al menos, la próxima vez me gustaría saberlo después de mi ronda».
Talylor, List y sus caddies son quienes más tiempo han pasado con Watney estos días en el RBC Heritage. Pero no son los únicos. Brooks Koepka, por ejemplo, desveló que estuvo junto a él en el parking el viernes por la mañana, mientras que Rory McIlroy detalló que mantuvo una conversación con el jugador contagiado por COVID-19 en el green antes de salir a jugar, aunque a una distancia segura. «Después recibí un mensaje suyo diciendo que tenía coronavirus», señaló Rory. «Se sentía muy mal por haber venido al campo de golf, pero le he dicho que no se preocupe. Seguramente yo había hecho lo mismo. Ahora mismo sólo debe pensar en recuperase. Yo me siento seguro al ciento por ciento en los torneos. Si hace lo que se supone que debes hacer, los torneos son un lugar seguro», añadió.
Por su parte, Koepka explicó que se enteró del positivo en el green del hoyo 17. Se lo contó Daniel Berger. «Lo más importante ahora es que el virus no es expanda. Tenemos esa responsabilidad en nuestras manos. Es algo desgraciado y veremos qué ocurre en las próximas horas». Ian Poulter, por su parte, explicó que precisamente el positivo de Watney es un ejemplo de que el protocolo funciona. Seguro que Nick se siente mal ahora mismo, pero demuestra que todos están haciendo un buen trabajo aquí».
Según los protocolos del circuito, Watney debe estar 10 días aislado. Podría marcharse a casa en coche, pero vive en Las Vegas, lo que dificulta su traslado. Por suerte para el PGA Tour, fue uno de los jugadores que viajó por su cuenta al RBC Heritage, sin utilizar el chárter de la gira, lo que podría haber disparado todas las alarmas. El circuito, eso sí, le entregará un cheque de 100.000 dólares, que a buen seguro le ayudará a pasar la cuarentena sin dificultades.
