Steve Stricker (–20) supo aguantar los envites de Zach Johnson, Brandt Snedeker y Brett Quigley en el TPC Deere Run de Silvis (Illinois) y se adjudicó el John Deere Classis. Stricker cimentó su victoria en su excepcional tarjeta de 61 golpes del sábado…
En los 36 hoyos que jugó el domingo, correspondientes a las jornadas tercera y cuarta del torneo, firmó un 68 y un inapelable 64 final. Tim Petrovic (–16) fue el que más cerca estuvo de disputarle a Stricker la victoria, pero un doble bogey en el 18 le relegó al quinto puesto. Zach Johnson y Brandt Snedeker (–17), buenos jugadores de Grandes, terminaron segundos junto con Brett Quigley y acudirán al British Open de esta semana con los palos calientes y buenas sensaciones.
Por su parte, Brett Quigley, cuyo segundo puesto en este John Deere le permitía acudir al British Open, ha decidido no acudir al Grande británico. Quigley jugará el U.S. Bank Championship, torneo del PGA Tour que se disputa en Milwaukee paralelamente al British Open. También acudirá a un acto en memoria de la esposa del jugador de golf Chris Smith, que murió en un accidente de tráfico en el que también quedaron gravemente heridos sus dos hijos. «Mi corazón no está en jugar el British», dijo Quigley, que ni siquiera trajo el pasaporte.
Esta es la segunda victoria de Stricker este año y la sexta en la carrera de este veterano que lleva dos o tres años en el círculo de ganadores del circuito americano. Desde el 2007 hasta ahora, Stricker ha cosechado tres victorias, cinco segundos puestos y tres terceros. Son números que merecen un premio especial … quizás un Grande.
«Me he dado muchas oportunidades», señalaba Stricker, que ahora es segundo en la FedExCup por detrás de Tiger Woods. «Algunas no me salieron y otras sí». A sus 42 años de edad, Stricker acudirá a Turnberry con un objetivo claro: coronar con un major esta segunda juventud que vive como profesional.
