Gonzalo (-7) se mantiene entre los 10 mejores en Canadá, donde le sonríe la fortuna al llevar un driver de repuesto
El viento ha virado y sopla a favor. Lo que antes era una mala noticia, ahora resulta que tiene solución. Algo es algo con 18 hoyos finales para que se zanje el RBC Canadian Open.
Gonzalo Fernández Castaño (-7) respondió con empaque a las vicisitudes y problemas que le fueron apareciendo en el Royal Montreal. Moraleja: sacó un -1 el sábado cuando en otro momento del año quizás hubiera supuesto un +3. Ése es el primer motivo de festejo para el español, noveno aún pese a haber terminado con uno bajo par, no con -3 como en los días previos. La segunda noticia para celebrar es que Gonzalo rompió el driver en el hoyo 16 (él mismo lo mostró en Twitter un rato después) y los árbitros le comunicaron que no podrá usarlo en la ronda final. ¡Qué mala pata! Sin embargo, algo ha cambiado y el español lleva en su bolsa otro driver que podrá utilizar en estos 18 hoyos decisivos. Cierto que no es el mismo driver, cierto que no es precisamente su preferido el que saltará hoy como titular, pero al menos, llevaba uno y no ha tenido que improvisar aún más.
Más. A Fernández Castaño, tras el birdie del 6, se le torció la vuelta en el 9 con un maldito doble bogey por una corbata que impidió un mejor resultado al final de los nueve primeros. No hay problema. O éste se solucionó con un birdie raudo en el 10 para equilibrar al par. Después, un bogey en el 12 (par 5, de los que duelen mucho) lo volvió a golpear y, sin embargo, salió del atolladero con birdies al 13 y al 14 que le hicieron recuperar el ánimo. Marcha noveno, a tres golpes del tercero, Kyle Stanley, a cinco del segundo, Tim Clark (quien con -6 hizo la mejor tarjeta del día), y a ocho del incombustible Jim Furyk, mandamás del torneo norteamericano. Aun así, Gonzalo es capaz de todo tras superar las adversidades no sólo en Quebec, sino en todo el curso. Habrá que ver cómo responde a este final en el que hay mucho en juego…. Resultados.
