Jon Rahm sólo ha estado físicamente en una ocasión con Seve Ballesteros. Fue cuando tenía doce años, durante una gala de entrega de premios de final de temporada en el País Vasco. apareció el genio cántabro junto a José María Olazábal. Entonces, ocurrió una anécdota que desvela con un enorme sentido del humor el propio jugador de Barrika.
«Si pudiera hacer un cuarto de un cuarto de lo que Seve hizo por el golf en España diría que mi vida ha sido un éxito”
“Recuerdo que aparecieron ellos dos y yo sólo conocía a Olazábal, así que me acerqué a él y le di la mano. Casi se me olvida darle la mano a Seve. En ese momento no sabía quién era. A mí padre, cuando vio la escena, casi le da un ataque al corazón. ¿Estás al lado de Seve Ballesteros y se te olvida darle la mano? En serio…”, recordaba hoy entre risas Jon ante la prensa americana.
«No sabía quién era Seve y por poco se me olvida saludarlo… a mi padre le iba a dar un ataque al corazón»
En aquel momento, Rahm era muy pequeño y ni siquiera tenía claro que iba a dedicarse a jugar al golf de manera profesional. Después, se ha bebido todo lo que ha caído en sus manos sobre Seve. Es claramente un referente, una inspiración. “En los dos últimos años del instituto fue cuando empecé a ver y leer más cosas sobre la historia del golf y he visto mucho sobre Seve y lo que hizo. He visto un montón de vídeos y he leído todo lo que he podido. Cuanto más he aprendido, visto y leído sobre Seve, más impresionante me parece todo lo que hizo”, señala.
«Cuanto más he aprendido, visto y leído sobre Seve, más impresionante me parece todo lo que hizo”
El cántabro siempre será una inspiración para Jon. “Por suerte, sí he tenido la oportunidad de conocer a sus hijos y de estar en su casa. Sólo puedo decir que es una gran inspiración, no sólo para los golfistas españoles, sino para el golf europeo y mundial. Fue el primero en hacer muchas cosas y abrir las puertas. Si pudiera hacer un cuarto de un cuarto de lo que Seve hizo por el golf en España diría que mi vida ha sido un éxito”, afirma.
“Ganar el THE PLAYERS no sería ni la mitad de emotivo que el Open de España”
