Zach Johnson se ha llevado con un solo golpe toda la gloria del Sherwood Country Club. Sí, el bueno de Zach, el ganador de un Masters de Augusta, un magnífico jugador de perfil bajo más acostumbrado a vivir en la sombra que en los flashes. Su approach en el hoyo 18 para forzar el desempate con Tiger Woods será recordado para siempre.
Todo estaba preparado para la gran fiesta del anfitrión. Ha sido la última vez que el torneo de Tiger se ha jugado en California y había que celebrarlo por todo lo alto. Su vuelta de 62 golpes el viernes pareció un anticipo de lo que vendría después. El final parecía escrito, rubricado cuando a falta de ocho hoyos el Número Uno del mundo tenía cuatro golpes de ventaja sobre Johnson. Mucha tela, alfombra roja para Woods. Pero no, las musas había preparado otro final muy diferente.
Zach realizó cuatro birdies en los últimos ocho hoyos. Empezó en el 11 y en el 12 y remató con dos más en el 16 y 17. Sin embargo, esto nada tendría que ver con lo que sucedió en el hoyo 18. Fue un momento mágico, sublime, irrepetible. Zach llegó a este instante empatado en la primera posición, jugaba con Tiger, fue a por todas y se marchó al agua de dos, mientras Woods resposaba tranquilamente en el búnker de green.
Johnson necesitaba igualar el resultado de Tiger en el 18 y así fue. Por arte de magia. El norteamericano la metió tras dropar en la zona de prácticas correspondiente, nada menos que a 50 metros de la bandera. La pelota dio un par de botes y se metió con el backspin. Justo después Woods firmaba una sacada de bunker sobrenatural y dejaba el par hecho.
En el hoyo de desempate Tiger se volvió a marchar a la trampa de arena, firmó otra sacada extraordinaria, pero acabó con bogey tras errar un putt de menos de metro y medio.
Victoria y venganza para Zach, que en 2011 vio cómo perdía el torneo con dos birdies de Tiger en los dos últimos hoyos. Fue, precisamente, el renacer de Woods. Ahora, Johnson, se colocará por primera vez en su carrera entre los diez mejores del mundo. El año que viene el torneo del Número Uno se disputará en el recorrido de Isleworth, Florida.
