Inicio Grandes Circuitos PGA Tour La victoria de Champ pone a todos un nudo en la garganta

La victoria de Champ pone a todos un nudo en la garganta

Compartir
Cameron Champ se abraza a su padre mientras su abuelo está al otro lado del teléfono. © PGA Tour

Cameron Champ (-17) ganó el Safeway Open como sólo él puede hacerlo. Necesitaba un birdie en el hoyo 18 del North Course del Silverado Resort para deshacer el empate con Adam Hadwin. Comenzó con un drive imposible, de los que sólo caben en su cabeza y su swing. Mandó la bola a 369 yardas, superando por más de 30 el más largo del día. Una bomba que sólo está a su alcance. Su segundo golpe desde unos 170 metros se paró al borde del green. Approach y putt y victoria.

En cuanto cayó la bola en el hoyo comenzó a llorar y puso a todos un nudo en la garganta. Seguramente, la victoria más bonita del año en el PGA Tour. Es el triunfo de Mack, su abuelo por parte de padre que vio la última jornada desde la cama de un hospicio de Sacramento, donde pasa sus últimos días aquejado por un cáncer de estómago.

Cameron Champ, con su abuelo Mack, durante los años en la Universidad de Texas A&M. © PGA Tour

Champ se abrazó a su caddie llorando a lágrima viva y después con su padre, Jeff, que irrumpió en el green del hoyo 18 móvil en mano. Estaba hablando con el abuelo. Ese abrazo entre tres generaciones, el hijo, el padre y el abuelo desde el móvil es una de las imágenes deportivas del año.

Mack no es sólo el abuelo de Cameron, es la persona que lo introdujo en el golf. Le compró el primer juego de palos de plástico y le enseñó a pegar golpes con un tee por encima de su humilde casa en Texas. A un lado se ponía el prometedor muchacho y al otro lado estaba el orgulloso abuelo recogiendo las bolas.

Mack llegó a ser casi scratch, a pesar de que no lo tuvo fácil. Vivió la discriminación racial en Columbus, donde trabajaba como caddie en un campo de nueve hoyos por 75 céntimos de dólar la vuelta. Donde realmente consiguió mejorar su golf fue lejos de Estados Unidos, cuando se enroló en las fuerzas aéreas y tuvo la ocasión de jugar en campos de prácticas de Alemania e Inglaterra. Aprendió a jugar de manera autodidacta, con el libro de Sam Snead.

Cameron, que no jugó ni vueltas de prácticas ni el ProAm esta semana para estar junto a su abuelo, lo tuvo presente durante toda la vuelta. Escribió ‘Pops’ en su bola y en sus zapatos y nunca perdió de vista el gran consejo que le dio una vez y que decidió grabarlo en su wedge: “lo importante no es de dónde vienes, sino a dónde vas”.

Es la segunda victoria de Champ en el PGA Tour y se abre las puertas del Masters de Augusta. Como el año pasado, gana el segundo torneo que juega en la temporada y vuelve a demostrar que tiene un potencial extraordinario, aunque eso ya le importa poco. “No sé que pasará en el futuro, pero tanto si no vuelvo a ganar jamás, como si gano diez torneos más, este será siempre el momento más importante de mi carrera”.

Consulta aquí los resultados finales