En el PGA Tour, hay victorias que se ven venir. Y la que Joel Dahmen (-12) ha logrado esta noche en el Corales Puntacana Resort & Club Championship posiblemente sea una de ellas. Porque el golfista estadounidense, de 33 años de edad, ha sido capaz en los últimos años de dejar de vivir sobre el alambre para asentarse en la gira y acumular un puñado de buenos resultados, incluidos varios top 10, que algún día tenían que ponerle en disposición de pelear por un triunfo.
El evento de República Dominicana, que coincide en el calendario con el WGC Dell Technologies Match Play en el que se dan cita los nombres más importantes del circuito, era una oportunidad de oro para jugadores como Dahmen. El lugar perfecto para estrenar su palmarés, entrar en el selecto club de ganadores en el PGA Tour y, por qué no, empezar a mirar al futuro de una forma muy diferente. Con confianza, con determinación, sabiendo cómo afrontar esos momentos decisivos en los que se deciden los torneos. Y así ha sido.
Joel comenzó el día como colíder, junto a Rafael Campos (-11), con un amplio grupo de buenos jugadores dispuestos a aprovechar la presión añadida del que parte como favorito. Pero el golfista formado en la Universidad de Washington ha sido capaz de sobrevivir a ataques como el de Sam Ryder (-11), quien firmó la segunda mejor tarjeta del día, y levantar el trofeo con una ronda de 70 golpes. Con cuatro birdies en los primeros nueve el jugador nacido el Clarkston parecía tenerlo hecho. Pero al final terminó sufriendo, para ganar por un solo golpe, después de dos bogeys, en el 11 y el 14, que le dieron emoción a los últimos hoyos del torneo.
Approach game: 💯.@Joel_Dahmen dialed in the irons and wedges on his way to his first title. 🏆
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— PGA TOUR (@PGATOUR) March 28, 2021
Resulta curioso también el momento en que le llega a Joel Dahmen su primera victoria en la gira. El pasado mes de febrero se cumplieron 10 años de un momento muy delicado en su vida. Le diagnosticaron un cáncer de testículos que le obligó a dejar el golf durante varios meses. Por suerte, logró curarse y a finales de ese mismo 2011 pudo reincorporarse al Mackenzie Tour canadiense en el que empezaba a dar sus primeros pasos.
El propio Dahmen cree que superar la enfermedad cambió por completo su forma de afrontar la vida y que, de no haber sido por el cáncer, nunca habría llegado a confiar tanto en sus posibilidades de convertirse en jugador del PGA Tour. «Si no hubiera tenido cáncer, sería un profesional del campo de prácticas, arruinado, diciéndole a la gente lo bueno que solía ser. Estaría en mi pequeña ciudad como entrenador, todos me querrían, me irían bien las cosas y bebería demasiado». Pero no fue así y pudo seguir en la gira canadiense peleando.
Allí fue donde logró sus primeras victorias, en 2014, que le permitieron ganar la Orden de Mérito y hacerse un sitio en el Web.com Tour, la segunda división del PGA Tour. Llegó incluso a jugar las series finales en 2015, pero no logró la tarjeta para el principal circuito estadounidense. Algo que terminaría logrando el año siguiente… ¡por apenas 975 dólares! Finalizó en la 25ª posición de la tabla de puntos (ganancias), la última con derecho a tarjeta, con ese escasísimo margen sobre el 26º.
ALL the feels @CoralesChamp! ❤️@Joel_Dahmen is officially a PGA TOUR winner. 🏆 pic.twitter.com/aFDfUm3xqx
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Y aunque su temporada de estreno en el PGA Tour no fue lo que esperaba (176º en la FedEx Cup con sólo siete cortes superados), demostró una vez más que era un superviviente nato viviendo sobre el alambre logrando la 24ª posición en las finales del Web.com Tour para seguir otro año más en la máxima categoría. Un lugar que no ha vuelto a abandonar, mejorando año a año sus resultados… y sus ganancias.
Desde hoy podrá presumir de ser todo un ganador en el PGA Tour, aunque haya sido en un torneo sin las principales estrellas del circuito. Un triunfo que había rozado hace un par de años en el Wells Fargo Championship (fue segundo, por detrás de Max Homa) y del que, sin duda, se alegrará mucho uno de sus habituales rivales en los campos de golf: el canadiense Nick Taylor, con quien Joel Dahmen convivió dos años después de su etapa universitaria. «Espero que sea la primera victoria de muchas, pero sin duda, la voy a celebrar como si fuera la última», dijo nada más recibir el trofeo. Otra lección de vida más.
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