Jornada muy movida para Rahm la segunda del RBC Canadian Open, que tuvo que sumar hasta cuatro birdies y un eagle para terminar una por debajo del par y conservar así su posición de privilegio.
Así fue su vuelta. «Como una montaña rusa. Me fui largo en el 14 (comenzó su vuelta por el 10) y fue imposible hacer la recuperación. Luego, en el 15, me equivoqué con el viento. En el 16, par 5, aproveché una larga salida, igual que en el 18, e hice un eagle y cuatro birdies seguidos con un gran golf, muy divertido. Después, en el 4, sabía que sería duro por el viento y realmente no llegué a comprometerme del todo con el golpe y me fui al agua. Luego pude acabar con algún birdie, pero los hoyos estaban realmente complicados, con mucho viento, y no era fácil sacar los birdies en greenes tan firmes. En general tengo que hacer un buen balance de la vuelta. Tuve mis momentos de buena suerte y otros de mala suerte, pero creo que mi resultado fue tan bajo como podía ser».
El amateur Jared du Toit, compañero suyo en Arizona, está ahí arriba. «Es genial verlo ahí arriba. Ayer me motivó su resultado. Sería extraño que llegáramos a jugar juntos esta semana, pero en realidad sería magnífico: una cara conocida, un amigo junto a ti… No creo que haya nadie en el equipo de Arizona a quien no le caiga bien Jared. Fuimos compañeros de habitación en algunos viajes durante el año y hemos llegado a ser muy buenos amigos. Es un tipo genuino, probablemente la persona más divertida que me he encontrado».
Acerca de sus posibilidades en el torneo y, en general, en el circuito americano. «No hay dudas en mi cabeza. Hace un mes ya hice un top-5 y tuve mi oportunidad de ganar. Creo que pertenezco a este lugar. Siento que es así. He trabajado duro para estar aquí y ahora que estoy quiero aprovechar mi oportunidad».
