Tiger Woods ha insistido este miércoles en las dudas sobre su futuro que ya expresó hace varios días en su blog personal. El ganador de 14 majors habló en público en la previa de la Presidents Cup, donde ejerce de vicecapitán del equipo estadounidense. Era la primera vez que comparecía desde su detención a finales de mayo por conducir bajo los efectos de medicamentos.
«No sé lo que me deparará el futuro», dijo. «Estamos dando pasos, es un proceso largo y no tengo prisa. Mi agenda es básicamente la que me dice mi cirujano. Estoy pegando golpes de unas 60 yardas ahora mismo», explicó.
Woods, de 41 años, jugó su último torneo profesional en febrero, en el Dubai Desert Classic. Tras una primera ronda de 77 golpes decidió retirarse alegando espasmos en su espalda. Posteriormente, fue sometido a una nueva cirugía en la zona, la cuarta desde 2014.
«El dolor ya se ha ido, pero no sé lo que mi cuerpo va a ser capaz de hacer en el golf porque no he pegado ningún golpe completo todavía. Así que tardaré algún tiempo en averiguarlo y en saber cuáles serán mis capacidades en el futuro», explicó.
