Marc Leishman (-26) se ha impuesto con absoluta autoridad en el CIMB Classic, firmando un 65 en la ronda final en el TPC Kuala Lumpur y dejando sin capacidad de reacción al resto de aspirantes. Es la cuarta victoria del australiano en el PGA Tour, pero la tercera en los últimos veinte meses, lo que da una idea más nítida de su actual dimensión.
📹 Así forjó Marc Leishman su gran victoria en Malasia…
Leishman ha vencido con un margen cómodo de cinco golpes sobre sus inmediatos perseguidores, lo que no es nuevo en su carrera. Hace poco más de un año se imponía en el BMW Championship, torneo de los playoffs de la FedEx Cup, también con cinco golpes de ventaja. Pero es que, además de sus cuatro victorias en el PGA Tour, también tiene una en el European Tour, y resulta que aquel Nedbank que ganaba en tierras sudafricanas hace tres añitos se lo apuntaba con seis golpes de ventaja sobre el segundo… Por último, hace diez años se anotaba su primera gran victoria como profesional en el Web.com, imponiéndose con la nada despreciable cifra de once golpes de ventaja. Normalmente, cuando Leishman gana, es que gana de verdad. O dicho de otro modo: cuando está inspirado es poco menos que una fuerza de la naturaleza en el campo de golf.
Justin Thomas (-20) se las ha arreglado para acabar en un más que digno quinto puesto tras firmar la mejor tarjeta en la ronda final. Es lo que tienen estos grandes campeones, parece que no están, pero antes o después aparecen. Tampoco le ha ido mal a Rafa Cabrera Bello (-8) en la última vuelta: resultado de 66 golpes y una tarjeta limpia y cristalina, libre de bogeys. Demasiado tarde le ha ido a coger el pulso al recorrido malayo, puesto que la remontada apenas lo ha llevado hasta el puesto 50º final, pero seguro que se lleva la mochila cargada de buenas sensaciones que le pueden venir muy bien la semana que viene en Corea.
