Jon Rahm entregó ayer una tarjeta de 69 golpes en la primera jornada del Genesis Invitational del PGA Tour. Parcial de dos bajo con el siguiente dato a cuestas: el putt más largo que metió fue de 1 metro y 49 nueve centímetros. Así lo refleja el ‘shot tracker’ del PGA Tour: 4 pies y 11 pulgadas. «Incredible», fue lo que se dijo a sí mismo en el green del 5 después de que su putt de birdie de 12 metros pasara lamiendo el hoyo. Pues sí, Jon, es increíble.
Según las estadísticas oficiales del PGA Tour, Rahm perdió más de tres golpes respecto a la media del torneo en los greenes. Exactamente se dejó 3,028. Un losa brutal. Acabó la primera jornada en el puesto 115 de la estadística de putt de un total de 119 jugadores. Terrorífico. De los cuatro jugadores que peores resultados obtuvieron en los greenes, tres son Ryan Palmer, Robert Streb y Aaron Beverly, clasificados en los puestos 105º, 111º y 119º del torneos respectivamente.
Hay una estadística absolutamente demoledora que ha sacado a la luz Justin Ray, periodista especializado en los números. Desde 1984, año en el que se puso en marcha el shot link que mide todos los golpes de todos los jugadores en cada vuelta en el PGA Tour, se han hecho en Riviera un total de 368 rondas donde el golfista perdió con la media del torneo más de tres golpes en los greenes. Pues bien, sólo dos lograron la machada de baja de 70 golpes. Uno fue Cameron Tringale en la última ronda del año pasado. El otro fue Jon Rahm este jueves.
Así las cosas, con estos datos en la mano es de ciencia ficción que Jon Rahm marche con -2 en el puesto 22º. Es casi lo nunca visto. Obviamente, la explicación es que su juego largo estuvo ayer sublime. Así compensó el desastre con el putter. Tan sublime que fue el mejor en los tiros a green y el segundo mejor de tee a green. Mayestático.
Ahora, el gran dilema antes de la segunda segunda ronda es si toca ver el vaso medio lleno o medio vacío. Habrá quien piense que lo de ayer es una oportunidad perdida, ya que es casi imposible jugar igual de bien otra vez de tee a green en un campo tan tenso como Riviera. Es una opinión absolutamente legítima. Y habrá también quien piense que si mantiene el juego largo igual de engrasado y encuentra el acierto en los greenes puede hacer saltar la banca en Los Ángeles. Que cada cual se adscriba a la teoría que más le guste.
Por otro lado, Rahm encadenó ayer su vuelta número 34 al par o bajo par consecutiva en el PGA Tour. Es la racha más larga del circuito americano en los últimos 19 años. Impresionante.
Jon Rahm sale a jugar hoy a las 11.59 del mediodía hora local en Los Ángeles, 20.59 en la España peninsular.