El recorrido Sedgefield Country Club de Greensboro, en Carolina del Norte, ejercerá un año más de juez supremo del PGA Tour. Aquí se disputa desde este jueves el Wyndham Championship, torneo que cierra la temporada regular del circuito americano, el último tren para quedarse en el PGA Tour un año más, clasificarse para los playoffs de la FedEX Cup o aspirar a otros objetivos definidos por tu clasificación final en el ranking del circuito.
No son pocos los jugadores que llegan a esta prueba de selectividad de agosto con los deberes aún por hacer. Son aquellos que se agarran al Wyndham como a un clavo ardiendo. El último. Uno de ellos es Rafa Cabrera Bello. El canario tiene un triple objetivo esta semana. Los tres son buenos, aunque los podríamos clasificar como oro, plata y bronce.
Rafa ha llegado a Carolina del Norte con 39 puntos sumados en la FedEx Cup. Corresponden a un puesto 38º en el Puerto Rico Open, 64º en el RBC Canadian Open, 36º en el Genesis Scottish Open y 44º en el Barracuda. Esos 39 puntos en ocho torneos jugados le dan para ocupar el puesto 50º en la lista de jugadores no miembros (Rafa tiene la tarjeta del Korn Ferry Tour) del PGA Tour. Este es su punto de partida en el Wyndham. A partir de aquí tiene mucho que hacer para cumplir los objetivos descritos.
El objetivo oro sería jugar los playoffs de la FedEx Cup. Para esto no tiene que hacer muchas cuentas. Sólo le vale ganar el torneo. Sólo el triunfo en el Wyndham le daría automáticamente la tarjeta del PGA Tour y, por tanto, el derecho a jugar los playoffs de la FedEX.
El objetivo plata sería sumar los puntos suficientes para alcanzar al puesto 125 de la clasificación de la FedEx cuando termine el Wyndham y asegurar así la tarjeta completa para el próximo año en el PGA Tour. No jugaría los playoffs, pero sí se aseguraría los derechos de juego para el próximo año, lo mismo que ha hecho el coreano Joohyung Kim. Ahora mismo, ese puesto 125 lo ocupa Matt Wallace con 316 puntos. Es decir, como mínimo, y ya veríamos si sería suficiente, Rafa tendría que sumar 277 puntos para poder llegar a esa cifra del 125. Las cuentas aquí son también muy simples. A Rafa sólo le vale con ser segundo en solitario. También le valdría ser primero, obviamente, pero en ese caso accedería al objetivo oro directamente. Ni siquiera le cale el segundo empatado con otro jugador.
Y por último, el objetivo bronce sería sumar lo mismo que tenga el jugador que ocupe el puesto 200 en el ranking de la FedEx Cup al acabar el Wyndham para acceder a las series finales del Korn Ferry Tour, unos playoffs de tres torneos donde podría conquistar de nuevo la tarjeta del PGA Tour. Para llegar a ese puesto 200 (se clasifican del 125 al 200 de la FedEx Cup) necesita como mínimo acabar en el puesto vigésimo. Eso es lo mínimo que requiere aritméticamente, pero seguramente le haría falta algo más. Con un top 15 probablemente lo aseguraría.
Así las cosas, el listón mínimo de Rafa esta semana en Carolina del Norte es terminar entre los 20 primeros. El resultado es exigente, pero tampoco se puede considerar una locura a la vista de la trayectoria de Rafa en este torneo. Lo ha jugado en tres ocasiones y su balance es un quinto puesto en 2016, undécimo en 2018 y 37º en 2020. En esta última ocasión cayó en la jornada final, pero llegó al domingo con opciones incluso de victoria.
