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“Los greenes rozaban la locura, pero no era injusto”

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«Estos greenes son probablemente los más rápidos que he jugado en mi vida», aseguraba Sergio García nada más terminar su tercera vuelta en el The Barclays y encaramarse al liderato en solitario…El español hizo un solo tripateo en 18 hoyos, una cifra notable viendo algunos ‘destrozos’ que hizo Bethpage, especialmente en los últimos partidos del día. Sergio se encuentra a gusto en greenes vertiginosos. Al menos, eso se desprende de sus palabras…

“Obviamente, hacía más viento. El campo estaba muy firme y los greenes son probablemente los más rápidos que he jugado. Nada más empezar sabes que será muy difícil y simplemente esperas dar lo mejor”, resumió.

Sergio sacó con nota la vuelta y, sobre todo, se desenvolvió fenomenal en los greenes. El de Castellón explicó el método: “cuando juegas en greenes rápidos tienes alguna idea de cuándo va a frenar un bola, pero esta vez era imposible. Pensabas que la bola pararía a medio metro y después se iba dos metros más allá… Si coges la parte marrón de la hierba ya no para…”, señaló.

García comenzó con un tripateo en el hoyo 3. A partir de ahí, siempre se le vio cómodo, se ajustó a la velocidad y salvó la papeleta con nota. De hecho, no está de acuerdo con los que consideran que el campo estaba imposible o injusto. “La velocidad de los greenes rozaba la locura, pero no creo que fuera injusto. Creo que estaban casi como los greenes de Shinnecock Hills (US Open de 2004, donde hubo una gran controversia por la tremenda velocidad de los greenes). El problema es que la bola no para cuando pilla hierba marrón… Lo único que puedes hacer es confiar en la línea elegida, tirar con la velocidad que crees y esperar haber acertado. Cuando los greenes están así, es un juego de intuición. No diría que es imposible, de hecho se han dado buenos resultados. Si juegas bien puedes hacer un buen resultado, aunque conforme el día avanzaba era cada vez más difícil. No hay duda de que por la mañana es más fácil. ”, señaló.

Sergio comparó los greenes de Bethpage con otros míticos que se juegan todos los años. “En Augusta unos greenes así serían injugables por el movimiento que tienen allí. Pueden estar tan firmes como aquí en el British Open, pero no tan rápidos, porque allí sería imposible por el viento que hace. No, sólo se parecen a Shinnecock y quizá al The Players de 2008 que gané”, recordó. El español insiste en que no hay fórmulas mágicas para sacar adelante una vuelta tan buena en estas condiciones. “No hacía ningún ajuste mental después de los bogeys, sólo creo que tuve la fortuna de hacer birdie después y así mantener la línea buena. Sabía que iban a caer bogeys y sólo había que tener paciencia, no mucho más”, afirma.

Sergio ya sabe cómo se ganan dos torneos consecutivos. Lo hizo el año pasado en Castellón y Valderrama. Hoy espera repetir, aunque sabe que no será fácil. El español se lo toma con filosofía, buen humor y tranquilidad. “Lo que aprendí el año pasado es que para ganar dos torneos seguidos tienes que hacer un golpe menos que el que viene detrás (risas). Simplemente trataré de seguir jugando igual que hasta ahora y si puedo ganar bien, y si no, pues seguiré estando bien. Daré todo lo que pueda y ya veremos”, aseguró.