El sur de California, donde se concentra un gran número de campos de golf, así como empresas dedicadas a esta industria, sufre desde hace días una serie de incendios forestales…
El fuego ha obligado a evacuar numerosas zonas y pone en peligro la integridad de decenas de campos de golf, viviendas y la celebración de algunos importantes torneos.
Phil Mickelson y Scott Simpson son algunos de los jugadores que se han visto obligados a evacuar sus residencias de las afueras de San Diego. Aunque sus casas parecen haber escapado ilesas la voracidad del fuego, sus propiedades han sufrido daños de consideración. La jugadora de la LPGA Jill McGill también está entre las evacuadas.
El Nationwide Tour, el circuito ‘menor’ del golf profesional americano, tenía previsto celebrar la semana que viene su último torneo del año, el Tour Championship, en el Barona Creek Golf Club de Lakeside (California). Aunque el campo no había sufrido daños directos causados por el fuego, los responsables del torneo barajaban la posibilidad de cambiarlo de sede por las restricciones de acceso al club debidas a las evacuaciones. La nota que recibieron los jugadores la semana pasada indicaba que "Las instalaciones no está en peligro, pero las áreas colindantes han sido evacuadas".
Los incendios forestales están causando daños directos e indirectos a la industria del golf de la zona. Mientras que el Lake Arrowhead Country Club situado en las montañas de San Bernardino County ha sido devastado por las llamas (si bien la extensión de los daños no se ha podido confirmar debido a las restricciones de circulación impuestas en la zona), el agua de los lagos de algunos campos de golf, como el TPC Valencia, se está usando para apagar el fuego.
"Lo que más nos preocupa ahora son las personas, más que los campos de golf", señalaba Bob Thomas, de la Southern California Golf Association. "Estamos intentando tratar este tema con la mayor delicadeza posible. Cuando los incendios estén bajo control, podremos valorar mejor la situación". Muchos de los empleados de importantes fabricantes de equipaciones de golf de la zona –Callaway, TaylorMade, Cobra y Titleist entre otros– , residen en las zonas de evacuación.
La dificultad de movimientos en estas zonas y la obligación de evacuar ha obligado a cerrar temporalmente algunas de estas fábricas. Otro de los torneos afectados es el Wachovia Open del International Junior Golf Tour, que se iba a celebrar en Rancho Bernardo Inn (San Diego). El torneo ha sido cancelado, probablemente hasta la próxima primavera. Los incendios también amenazan otras comunidades residenciales ligadas a campos de golf, como el Santaluz Club, el Crosby National Golf Club, el Rancho Santa Fe Golf Club, el Rancho Santa Fe Farms Golf Club, el Fairbanks Ranch Country Club y el Del Mar Country Club.
Con información de GolfWeek