El canadiense Mackenzie Hughes (-17) ha logrado la victoria en el Sanderson Farms Championship del Country Club de Jackson después de imponerse en el segundo hoyo del desempate al austriaco Sepp Straka (-17). Es el segundo título de su carrera en el PGA Tour, donde no ganaba desde que allá por 2016, también en un playoff, en este caso ante Camilo Villegas, conquistara el The RSM Classic con el que estrenó su palmarés.
Decía el golfista de Ontario, de 31 años de edad, que quedarse fuera la semana pasada del equipo internacional de la Presidents Cup había supuesto un duro varapalo para él. Sobre todo, porque confiaba en que su buen juego con el putter convenciera a Trevor Immelman para contar con él como una de las elecciones personales. Y precisamente su acierto en los greenes es lo que le ha llevado a entrar en el club de los jugadores que han ganado más de un torneo de la gira estadounidense.
.@MacHughesGolf knew it was good 💪 pic.twitter.com/PuEynTjJQj
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Partía en el partido estelar del domingo, pero una tibia primera mitad de ronda le alejaba pronto del coliderato en el que terminó los primeros 54 hoyos del torneo. Sin embargo, dos birdies en los segundos nueve y, sobre todo, un ejercicio de resistencia mental en el tramo final de su vuelta, le permitieron aguantar cuando parecía tenerlo todo perdido hasta conseguir forzar el desempate ante el consistente y acertadísimo Straka.
Para el recuerdo quedarán su tremendo putt de seis metros para salvar el par en el 14, su birdie en el 15, su recuperación desde el búnker de calle en el 16 donde salvó otro par milagroso con el putter y su hierrazo en el 17 que no pudo completar con el birdie. Pero sobre todo, su inteligencia a la hora de jugar el 18, después de una horrible salida desde el tee que había terminado con su bola muy por la izquierda, en la hierba alta, y sin opción de buscar la bandera.
Rolling in back-to-back birdies 😤@MacHughesGolf takes the solo lead at -16. pic.twitter.com/pcOhQpvqh1
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Jugó un golpe bajo y largo, que terminó junto a las gradas, y después de aliviarse sin penalidad, ejecutó con una frialdad tremenda un putt desde fuera de green de más de 30 metros para dejarse el par hecho y forzar el playoff. Un desempate en el que también mantuvo la calma cuando su segundo tiro desde la calle terminó en el búnker. Recuperó y salvó el par, mientras Straka desperdiciaba una ‘bola de partido’ pateando desde seis metros.
All square @Sanderson_Champ
A pair of pars sends it to a second playoff hole. pic.twitter.com/KL1i7JCmPY
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Así, hasta que en el segundo hoyo del desempate, tras una gran salida a la parte derecha de la calle, ejecutó un hierro impecable para fabricarse una opción de birdie que no perdonó. Un triunfo incontestable para un jugador que se asegura su presencia en el próximo Masters de Augusta, que no tenía garantizada, dos años más de tarjeta y un premio en metálico de 1.422.000 dólares, además de un importante salto en el ranking mundial en el que hasta hoy ocupaba el puesto 82.
Una victoria por ‘eliminación’
La carrera por ganar el Sanderson Farms Championship que arrancaron los 10 jugadores que partían el domingo con dobles dígitos bajo par en la clasificación terminó decidiéndose prácticamente por eliminación. Jugadores como Scott Stallings (-11) o S.H. Kim (-11) no tuvieron opción alguna. Pero otros cuatro sí podrían haber peleado por la victoria o al menos por estar en el playoff en el que se decidió el título de no haber fallado en momentos clave.
Mark Hubbard (-13), tras su extraordinario final de ronda del sábado que le catapultó al coliderato, vivió un domingo para olvidar, repleto de errores y alejado de cualquier opción de victoria prácticamente desde el principio. Unas posibilidades de triunfo que sí tuvo Emiliano Grillo (-13) hasta que el hoyo 14 se cruzó en su camino con un carrusel de equivocaciones, después de ‘clavar’ una bola en el talud del bunker de green, que terminaron con un triple bogey y su candidatura el triunfo tirada por la borda en una sola bandera.
Up and down for another one 🐦
1-shot lead for @SeppStraka pic.twitter.com/Tb4xPivuN3
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El sudafricano Dean Burmester (-15), que se había apuntado a la pelea con una muy buena primera mitad de ronda, se desinfló al final desperdiciando una gran oportunidad de soñar con el triunfo. Mientras su compatriota Garrick Higgo (-16), con 68 golpes el domingo, desperdició un putt para birdie de poco más de dos metros en el 17 que le habría situado colíder y ya no pudo remontar en el último hoyo.
Así, Sepp Straka fue el único capaz de remontar para poner a Mackenzie contra las cuerdas. Pudo llevarse el gato al agua el austriaco con un putt de unos seis metros en su hoyo 72, que le habría disparado hasta un inalcanzable 18 bajo par. Y repitió prácticamente desde la misma posición en el primer hoyo del playoff. Pero el putter no le funcionó en estos dos momentos clave abriéndole la puerta de la victoria al canadiense.
El resto ya es historia. Y Mackenzie, tras su decepción por la Presidents, puede ya empezar a soñar con estar en el equipo internacional dentro de dos años, en su país…
