No sólo se dio cuenta Rory McIlroy de la enorme calidad de swing que atesora el inglés Andy Sullivan. Su fabulosa facilidad para poner la bola en el sitio traspasó fronteras e incluso oceános y llegó a oídos de Jack Nicklaus, ni más ni menos. El Oso Dorado no lo dudó. Yo quiero ver a este chico en acción, se dijo. Fácil, tengo un torneo propio. Descolgó el teléfono e invitó al ganador de la Walker Cup 2011 y sensación del European Tour esta temporada al Memorial Tournament.
Sullivan (-10), por supuesto, aceptó y ya está haciendo de las suyas. Después de dos jornadas marcha en tercera posición en Muirfield Village empatado con Ryan Moore, a sólo dos golpes de David Lingmerth (-12), líder en solitario, y a uno de Jason Dufner.
Sullivan ha cimentado está fantástico comienzo en un juego de tee a green demoledor. Es una maquinita. Ayer cogió la friolera de 16 green y aventajó en golpes de tee a green de media al resto de los jugadores en más de siete. Una burrada. Es el mejor juego largo del Memorial una vez alcanzado el ecuador del torneo. El joven inglés, además de la propia ilusión de demostrar sus poderes en el PGA Tour, tiene una misión en Dublin, Ohio. Se quiere meter en el US Open. Necesita estar entre los sesenta primeros dentro de dos lunes. Todo lo que sea acabar entre los cinco primeros se lo dejaría en bandeja. Ayer firmó 64 golpes y nadie ha hecho más birdies que él en lo que llevamos de torneo.
Mientras, por abajo, pero dentro del corte, aparece Tiger Woods (-1). El norteamericano acabó pidiendo la hora, pero se metió en el fin de semana. Marchaba firme y seguro dentro del torneo, con un gran comienzo de tres birdies en cuatro hoyos, pero acabó descontrolado. Los bogeys en el 16 y en el 17 le obligaron a hacer approach y putt en el 18 para meterse dentro del corte. Terminó metiendo un putt de metro y medio para evitar el descalabro.
Serán dos días más de juego para Tiger, que no termina de sentirse cómo con su palo que más lata le ha dado durante toda su carrera: el driver. Ha cogido sólo nueve calles en los dos primeros días. Serán 36 hoyos más para tratar de trasladar al campo las buenas sensaciones que tiene en el campo de prácticas con lo que está trabajando con Chris Como. Se encuentra a once golpes de Lingmerth y hoy saldrá en los primeros partidos del día.
También pasó el corte Phil Mickelson (-4), mientras que están metidos muy arriba, con todas las opciones abiertas para el fin de semana: Francesco Molinari, Justin Rose, Jim Furyk, Hideki Matsuyama y el exNúmero Uno del mundo amateur Patrick Rodgers. Tampoco anda lejos Jordan Spieth, al que unos malos segundos nueve hoyos lo retrasaron más de la cuenta en la clasificación.
