Rory McIlroy (–15) se adjudicó con autoridad el Quail Hollow Championship que terminó ayer en North Carolina…McIlroy pasó el corte del viernes por lo pelos y durante gran parte del torneo parecía difícil que incluso se metiera en el top 10. Su tarjeta del domingo fue inapelable y establece un nuevo récord en el Quail Hollow Club: ocho birdies y un eagle (62 golpes, diez bajo par).
Casi a punto de cumplir los 21 años, McIlroy se ha convertido en el jugador más joven en ganar en el PGA Tour desde Tiger Woods. Su victoria en Charlotte supone su primer título en el circuito americano. Y lo que son las cosas: el viernes estaba dos golpes por debajo del corte con tres hoyos por jugar. Un eagle postrero le salvo la vida.
«Los dos últimos días parece que todo me ha salido bien», confesaba McIlroy, que ya ocupa el noveno puesto en el ranking mundial. «Alcanzas una especie de estado mental y sólo tienes que seguir. Ha sido sencillamente un día estupendo».
Phil Mickelson (–11), que terminó segundo en solitario, atacó en sus segundos nueve hoyos, pero McIlroy no perdonó ni un birdie y el zurdo de oro se quedó sin su segundo título este año. Ángel Cabrera (–10), tercero, también dio un arreón final muy serio, pero no contaba con que el joven norirlandés iba a estar tan sembrado con el putter.
El zimbawense Brendon de Jonge (–9) fue cuarto con la segunda mejor tarjeta del día de 66 goles. Bo Van Pelt (–8), que fue el primer líder del torneo pero se descolgó el viernes con una tarjeta de 76 golpes, regresó al top 10 con un brillante 68 el domingo.
El prometedor Ricky Fowler (–7) firmó el último día su mejor tarjeta de 67 golpes y se hizo con un sexto puesto en solitario. Hasta Padraig Harrington se metió en el top 10 con una gran tarjeta final de 68 golpes, empatando en séptima posición con Jim Furyk y Anthony Kim.
