Partidos de altos vuelos en la tercera ronda del Memorial Tournament. Nada que pille de sorpresa a la vista de la ilustre participación que ha conseguido reunir esta semana el PGA Tour. El pistoletazo de salida a la jornada sabatina lo dará Patrick Reed a las 7.30, hora local, seis horas más en la España peninsular (13.30) y horario de referencia a partir de ahora en este artículo. El campeón del Masters de Augusta juega solo.
Rahm, fresco como una lechuga y lúcido como un veterano
Tiger Woods y Brooks Koepka saldrán juntos apenas media hora después. Si el torneo hubiese sido con público, hoy tocaba madrugón en Ohio. La pregunta del millón ahora mismo es cómo se despertará la espalda de Woods. ¿Veremos su versión del jueves, de la que podemos espera cualquier vuelta baja, o volveremos a sufrir con la del viernes? Ojalá su cuerpo le dé una tregua y podamos disfrutar de su golf. Se podrá seguir en directo por PGA Tour Live.
Jon Rahm jugará en el penúltimo partido con Gary Woodland
Vamos a lo que más nos interesa, los partidos de los españoles. Sergio García sale con Jason Dufner a partir de las 16.50. El de Borriol necesita una vuelta de tuerca desde el tee para poder hincarle el diente a este fiero Muirfield Village. Mientras, Jon Rahm pinchará su bola en el tee a las 19.40, en el penúltimo partido del día junto a Gary Woodland. Diez minutos después saldrán Ryan Palmer y Tony Finau, los líderes.
Los aislados del COVID-19
No obstante, lo que más llama la atención de los horarios de salida de este sábado es la presencia de tres partidos donde hay un único jugador. Así es. Son Denny McCarthy, Harris English y Dylan Frittelli. Son los tres que siguen dando positivo en COVID-19, aunque los médicos del Tour entienden que ya no contagian y por eso se les permite jugar. Eso sí, con precauciones. Juega solos. Jueves y viernes el PGA Tour juntó a los que estaban en esta situación, pero ahora, como los horario sábado y domingo se determinan por estricto orden de clasificación, deben jugar solos. Es inevitable sentirse señalado. Será interesante ver cómo les va. No es fácil jugar en esa situación. Más allá de la presión psicológica está el hecho físico de ir esperando en cada golpe al partido de delante. Se lo tendrán que tomar con mucha calma.
