Collin Morikawa (-18) ha asestado un golpe de mano poderoso y contundente en la tercera jornada del Hero World Challenge. El joven californiano ha entregado una tarjeta de 64 golpes y ha puesto tierra por medio, puesto que saldrá con cinco de ventaja en la ronda decisiva sobre su inmediato perseguidor, Brooks Koepka (-13).
Se ha juntado un poco de todo. Por un lado, Morikawa ha ejercido de auténtico ‘capo’ del torneo, en perfecto control de la situación casi en cada momento y de notable alto, como mínimo, en todas las parcelas del juego. Por otro, ninguno de sus principales rivales al inicio del día ha terminado de cuajar una actuación redonda. Antes o después, los Koepka, Finau o Berger concedían terreno, por no hablar de Bryson DeChambeau (-10), compañero de partido de Morikawa, muy errático durante toda la jornada (vuelta de 73 golpes), sobre todo por la segunda mitad del Albany (New Providence, Bahamas). Poco o nada le importaba al líder que DeChambeau empalase algunos drives de casi 330 metros…
Cuesta ahora mismo una barbaridad vaticinar una imagen final que no sea la de Collin Morikawa alzando el trofeo de manos de Tiger y, de paso, coronándose como el vigésimo quinto Número Uno del mundo de la historia, desde que existe el ranking mundial (1986). Porque hay que recordar que, en efecto, Collin arrebataría el trono a Jon Rahm (aunque el español lo recupere a final de año) en caso de ganar mañana.
Sea como sea, y con el español fuera de competición desde hace unas cuantas semanas, hay que reconocer que Morikawa está ejerciendo de auténtico Número Uno en los últimos tiempos. Es verdad que después de ganar el Open en Royal St. Georges sufrió un bajón de juego, pero la Ryder Cup marcó una raya en su camino. Después de ganar con el equipo estadounidense, completando una gran actuación (ganó 3,5 puntos en cuatro partidos), no ha dejado de cosechar excelentes resultados, con especial mención para su triunfo en la Final de Dubai del circuito europeo (ganando también el ranking). Además, no olvidemos que, en caso de ganar mañana, cerraría el año 2021 con cuatro victorias. Y qué victorias: un WGC, un Grande, una Final del circuito europeo y lo que sería un remate de lo más resultón en Bahamas, ante unos rivales de lujo.
