Hoyo 17 del Plantantion Course de Kapalua. Isla de Maui. Un par 4 de 550 yardas. El más largo del año en el PGA Tour. Un pequeño monstruito suavizado porque se juega cuesta abajo y su viento predominante es a favor. En cualquier caso, aquí es donde los grandes pegadores se dejan hasta el último aliento. Un buen impacto puede hacer que la bola viaje infinito y, sobre todo, permite dejarse un segundo golpe más corto. Aquí sí se puede sacar ventaja.
Y eso es lo que ocurrió ayer cuando se subió al tee Jon Rahm. Soltó un zambombazo de 421 yardas. El drive más largo del torneo. Ni Cameron Champ, ni Dustin Johnson, el misil de la semana hasta el momento en Hawái ha venido desde Barrika.
Rahm se mantiene en la pelea jugando con un ‘hombre’ menos
El golpe de Jon es descomunal. Lo desgranamos para que puedan valorar en su justa medida la potencia del golfista vasco cuando decide meterle a su swing la sexta marcha. Sólo cuatro jugadores superaron ayer las 400 yardas en este hoyo. Además de Jon, están Gary Woodland (409), otro formidable pegador, Webb Simpson (406) y, cómo no, Dustin Johnson (401). Cameron Champ, por su parte, se quedó en 347 yardas.
Jon Rahm sacó casi cien metros a Billy Horschel (312 yardas) y Andrew Putnam (318)
Analizados todos los golpes de salida de la segunda ronda en ese hoyo 17, hay que decir que Rahm pegó casi sesenta metros más que la media de los 33 jugadores en liza en el Sentry. Concretamente, 64 yardas. Y sacó casi cien metros a Billy Horschel (312 yardas) y Andrew Putnam (318). Una barbaridad.
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Obviamente, la distancia de Jon y la comparación con el resto de jugadores no depende únicamente de la fuerza bruta o de la velocidad del swing, ya que estamos hablando de un golpe muy concreto en un determinado momento de la vuelta. Influyen otros factores que tienen que ver con la intensidad del viento en ese preciso instante, la calidad del golpeo y, por supuesto, la línea escogida. Los más agresivos eligieron ir por la derecha de la calle. De hecho, los cuatro que pasaron de las 400 yardas acabaron en esa zona. Johnson fue el único que pudo aguantar en el fairway, mientras que Rahm, Simpson y Woodland terminaron en el rough.
Para este sábado se esperan ráfagas por la mañana de más de 40 kilómetros por hora, aunque la previsión indica que la intensidad irá bajando con el transcurso de las horas y el domingo será más calmado, con vientos de unos 20 kilómetros por hora
Más allá de este zambombazo concreto, Jon ocupa la décima posición en media de distancia desde el tee con 278.7 yardas. El más largo hasta ahora es, cómo no, Cameron Champ, con una media de 312.2 yardas. Veremos qué sucede en los dos días que restan, ya que estas cifras pueden variar según el viento que haga. Para este sábado se esperan ráfagas por la mañana de más de 40 kilómetros por hora, aunque la previsión indica que la intensidad irá bajando con el transcurso de las horas y el domingo será más calmado, con vientos de unos 20 kilómetros por hora. Tampoco se espera lluvia, por lo que el último día el campo podría estar más duro y ayudar a una mayor rodada de la bola.