Una vuelta de 65 golpes (-5) ha puesto al norteamericano Sean O'Hair a la cabeza del EDS Byron Nelson Championship. El actual campeón, Brett Wetterich, y el noruego Anders Hansen, le siguen a un golpe. O’Hair está mostrando el mismo juego sólido con el que ha alcanzado un puesto entre los 15 primeros en los cuatro últimos torneos que ha disputado. Pero O’Hair no sólo tiene que combatir los bunkers y los obstáculos de agua de este par 70.
Durante su juventud, su padre le llevó al límite en las sesiones de entrenamiento; a veces tenía que correr una milla por cada bogey que hacía. Quería convertirle en una estrella y tuvo mucho que ver en su temprana entrada en el mundo del profesionalismo, a la edad de 17 años, un año antes de acabar sus estudios en el instituto. "Ahora mi vida está en orden", explica O’Hair un poco harto de que esta historia eclipse en cierta medida sus logros profesionales. "Cuando la prensa se hizo eco de todo esto, resultaba un poco difícil para mí. Pero eso ya está en el pasado … y lleva ya tiempo en el pasado". Cuando le preguntan por su actual relación con su padre O'Hair no se muestra muy comunicativo, aunque asegura que le ve "de vez en cuando".
De vuelta al campo, los grandes nombres siguen al acecho: Phil Mickelson y Vijay Singh están con –1, y Sergio García, único español en la contienda, no pudo pasar de un 71 (+1). Seis golpes de diferencia para la noche del jueves puede parecer un mundo, pero si el castellonense encuentra su juego, el fin de semana está abierto.
