Tiger regresa a la competición después del Masters, torneo en el que no consiguió brillar como él esperaba, aunque terminase en una decente 32ª posición. Vuelve a hacerlo en un torneo imponente, el Wells Fargo, donde no se van a repartir prebendas: allí están seis top-10 del mundo, nueve top-15, catorce top-25… Y así podríamos continuar. Dicho de otro modo: en el Quail Hollow Club, escenario de la prueba, que acogió el PGA de 2017 ganado por Justin Thomas, se da cita más de la mitad de la élite del golf mundial, comenzando por el propio Thomas, actual número 2 del mundo.
En el Wells Fargo se da cita más de la mitad de la élite del golf mundial
Woods, además, no guarda muy buenos recuerdos de sus dos últimas apariciones en este campo (falló el corte), si bien puede presumir de haber ganado en Quail Hollow (2007). Mientras la salud le acompañe y blinde, como así está siendo, nadie pone en duda que el gran campeón californiano retomará esta misma semana su remontada en el ranking mundial desde el número 93 que ahora mismo ocupa. El ansiado retorno a la senda victoriosa, por ejemplo, llevaría a Tiger hasta el número 36 del mundo, aunque es mejor no adelantar acontecimientos.
Tiger Woods estrena ‘juguetes’ en el Wells Fargo Championship
Brian Harman defiende un título que consiguió el año pasado en otro campo (Eagle Point Golf Club), aunque hay un nombre que brilla tanto o más que los de Tiger y Thomas esta semana, y no es otro que el de Rory McIlroy, un jugador que se siente especialmente inspirado en Quail Hollow (dos victorias le contemplan en 2010 y 2015) y que también lleva muy bien orientado este año 2018.
¿Adivina usted qué golfista del top-100 mundial juega más torneos que nadie?
