Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Pablo Martín y Olazábal dominan el ‘infierno’ de Oakmont desde el top-ten

Pablo Martín y Olazábal dominan el ‘infierno’ de Oakmont desde el top-ten

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ImageNo ha hecho más que empezar su carrera y los adjetivos empiezan a quedarse cortos a la hora de hablar de Pablo Martín-Benavides. El malagueño, en su segundo torneo como profesional, en su debut en el US Open, en el primer grande de su vida, en un campo definido por los más grandes como un auténtico infierno, terminó su vuelta con +1 en la parte alta de la clasificación…

Estaba entre los 20 primeros a las ocho de la tarde… Y al filo de la medianoche española ya rozaba el top-ten del torneo (undécimo)… Para finalizar en quinta posición igualado con otros quince jugadores en ese +1, entre los que cabe destacar a unos 'desconocidos' Tiger Woods, Vijay Singh, Geoff Ogilvy o Jim Furyk, entre otros. Martín-Benavides jugó con mucha seguridad durante todo el día, cogió muchas calles y eso es clave en Oakmont. Supo aprovecharse además de la piedad de los rectores de la USGA que, viendo las dificultades que ofrece el propio campo y los augurios de los golfistas, decidieron aliviar las condiciones segando el rough y regando los greenes. Menos penalización para un campo, no obstante, que se protege perfectamente solo.

Pero las buenas noticias de los nuestros no acaban en Pablo Martín. Si hay que quitarse el sombrero con el golfista andaluz, más aún con José María Olazábal. El jugador vasco mejoró a Pablo y terminó al par el día, lo que le concedía al final de la jornada una maravillosa tercera posición, sólo por detrás de los dos únicos jugadores que bajaron del par: Nick Dougherty, mejor resultado del jueves con -2 y Ángel Cabrera, con -1. Olazábal tuvo ayer en el putt su mejor arma: tan sólo 27 golpes en los greenes de este campo es casi una hazaña. El donostiarra, tan exigente consigo mismo, parecía preocupado (lo estaba, en realidad) con su juego en los últimos tiempos, sobre todo con el drive y ayer, en efecto, anduvo ligeramente irregular, si bien, como se ha dicho, resolvió con autoridad con el putter en las manos.

El tercer compañero de partido, Sergio García, sufrió en sus carnes la fiereza de Oakmont cuando uno no esta fino desde el tee. Falló muchas calles y eso le impidió hacer un buen resultado. Acabó con +9, un resultado que parece muy malo a priori, pero que aún no debe descartarlo para pasar el corte. A ver, aventurándonos con cierta osadía y sin saber si esta noche lloverá sobre Oakmont o no (el miércoles por la noche, por ejemplo, llovió y eso ayudó a que el campo estuviera el jueves algo más 'generoso'),  no sería muy extraño que el corte se situara mañana viernes en torno al actual +9 (al finalizar la jornada del jueves se situaba en torno al +5, siempre hablando de un modo sólo aproximado), guarismo con el que Sergio cerró la primera jornada, quizá aún más si los greenes y las calles se secan… Así que el de Borriol, presumiblemente, puede necesitar una gran vuelta en torno al par del campo, puede que le sirva incluso el +1. Complicado pero, por supuesto, no imposible para Sergio, que ahora se mueve en el puesto 129.