El 25 de octubre de 1999, fecha de la que hoy se cumplen 20 años, el mundo del golf y del deporte vivió una auténtica y sobrecogedora tragedia: la muerte de Payne Stewart en un fatídico y misterioso accidente aéreo cuyas causas, dos décadas después, siguen sin estar del todo claras.
El triste protagonista de esta historia fue un inolvidable golfista nacido en Springfield (Missouri) en 1957, 11 veces ganador en el PGA Tour, campeón de un PGA Championship y dos US Open, integrante de cinco equipos estadounidenses de la Ryder Cup, con tres triunfos, y con un palmarés repleto de éxitos por todo el mundo.
Stewart, admirado y querido a partes iguales, tenía uno de los swing más elegantes y fluidos de la era moderna, además de ser todo un precursor en lo que a la vestimenta para jugar al golf se refiere. Conocido popularmente como el golfista de los bombachos, llenó de originalidad y colorido su ropa, con calcetines de cuatros y gorras planas, convirtiéndose en todo un referente de la moda deportiva.
Profesional desde los 22 años, Payne apenas tardó en levantar su primer gran trofeo, el Open de Indonesia en el Asian Tour, en 1981. Un año después, logró sus primeras dos victorias en el PGA Tour, el Miller High Life QCO y el Magnolia Classic. Aquella fue la primera de las dos temporadas en las que consiguió ganar dos torneos del circuito estadounidense.
La segunda y última fue, precisamente, el año de su muerte. Stewart, que venía de conquistar el AT&T Pebble Beach National Pro-Am, levantó su segundo US Open, tercer Grande de su carrera, imponiéndose en un apasionante duelo mano a mano a Phil Mickelson en Pinehurst. Su explosión de felicidad en el green del 18, tras embocar un putt de cuatro metros y medio que le daba la victoria, quedó grabada para siempre en la memoria de los aficionados al golf.
La victoria de Stewart ante Mickelson en el US Open
Poco después, Payne fue una de las piezas importantes del equipo estadounidense para recuperar la Ryder Cup en Brookline pese a perder el duelo de foursomes ante Sergio García y Jesper Parnevik. Atravesaba sin duda uno de los momentos más dulces de su carrera. Estaba a un paso de alcanzar los 500 torneos en el PGA Tour, era el tercer jugador con más ganancias del circuito y el número uno en Estados Unidos, pero la mala suerte se cruzó en su camino la fatídica mañana del 25 de octubre.
Stewart había estado jugando el Disney Classic en Lake Buena Vista, Florida, cerca de su residencia, y se disponía a viajar a Houston para poner fin a la temporada, participando en el TOUR Championship. Pero antes, acompañado por Bruce Borland, diseñador de campos de golf que trabajaba para Jack Nicklaus, y por otras dos personas más de su equipo tenía previsto hacer una parada en Dallas, donde proyectaba la construcción de un nuevo campo.
El avión elegido para el doble traslado era un Learjet 35A de la empresa de vuelos ejecutivos Sunjet Aviation Inc., con matricula N47BA, pilotado por Michael Kling, de 42 años, junto a su primera oficial, Stephanie Bellegarrigue, de 27 años. Su vuelo despegó de Orlando a las 9.00 hora local con 2.4 toneladas de combustible, suficientes para un traslado que llevaría unas cuatro horas y media. Todo transcurría con normalidad, pero a los 26 minutos, los controladores de Jacksonville perdieron contacto con la tripulación del vuelo…
Alertados por la falta de respuesta desde la cabina del avión, en Jacksonville dieron la voz de alarma. Un F-16 de la Fuerza Aérea que estaba realizando unas prácticas en la base de Eglin, en Florida, voló hasta dar alcance al avión en el que viajaba Payne Stewart. Lo localizó a unos 14.100 metros de altitud, 3.100 metros más de los que el Learjet 35A estaba autorizado a volar por los controladores.
Lo que el piloto del F-16 pudo ver, después de realizar varias pasadas junto al avión en el que se trasladaba el golfista, provocó una inquietud máxima: ventanillas opacas que no dejaban observar qué ocurría en el interior del avión, un síntoma claro de una posible despresurización de la cabina que puede provocar incluso la aparición de escarcha por las bajas temperaturas.
Así fue el accidente aéreo de Payne Stewart
Cuando un avión se despresuriza lentamente, si los pilotos no se percatan de la situación, terminan cayendo en un estado de inconsciencia a causa de falta de oxígeno que se conoce como hipoxia. Es muy posible que esta fuera la causa de la muerte de los seis ocupantes del vuelo, convirtiendo el Learjet 35A en un ataúd con alas que viajaba sin control por el espacio aéreo estadounidense.
El vuelo de Stewart, que tenía que haber virado hacia Dallas, mantuvo sin embargo una trayectoria sin cambios de dirección, a velocidad constante, hacia el noroeste del país. Posiblemente, guiado por el piloto automático. Y durante horas, cruzó los estados de Georgia, y pasó entre los de Alabama y Tennessee, Illinois y Missouri, donde 42 años antes había nacido el golfista.
Sobrevoló Springfield, donde la madre de Payne, Be, ya conocía por los medios de comunicación lo que estaba ocurriendo en el avión de su hijo. Y el vuelo aún tuvo combustible para atravesar Iowa y Minnessota, hasta terminar cayendo en la esquina noreste de Dakota del Sur. En concreto, se estrelló en Mina, 19 kilómetros al oeste de Aberdeen, en una zona agrícola. Sin supervivientes, ya que los cuatro pasajeros y los dos tripulantes habían muerto varias horas antes.
Dos F-16 de la Guardia Aérea Nacional, que partieron de Oklahoma, y otros dos F-16 provenientes de una base aérea de Dakota del Norte se habían turnado para ‘acompañar’ en su deambular al Learjet 35A, en permanente contacto con el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, por si en algún momento era necesario derribar el avión si se detectaba que podía caer sobre alguna zona habitada.
La violencia del impacto contra el suelo destruyó prácticamente por completo el aparato, complicando más si cabe la labor de los investigadores. Además, se encontraron con una sorpresa inesperada: el sistema de grabación de voz de la cabina de mandos, al tratarse de un modelo de avión algo anticuado, sólo registraba los últimos 30 minutos, con lo que apenas les sirvió para conocer cuándo se apagaron los motores por la falta de combustible.
El análisis de lo ocurrido se basó, por tanto, en las declaraciones de los pilotos militares que volaron en sus F-16 junto al avión, en los restos de las máscaras de oxígeno de la cabina, que indicaban que no habían sido utilizadas, y en el historial de reparaciones del avión, sobre el que se habían realizado trabajos recurrentes en el sistema de presurización de la cabina.
Hubo varias teorías al respecto de la causas del accidente que le costó la vida la golfista y sus acompañantes: algún fallo técnico en el sellado de las puertas o las ventanillas que terminara provocando la despresurización, un cambio climatológico brusco durante el vuelo que lo ‘lanzara’ muy por encima de la altitud a la que estaba autorizado a volar, un error en el cierre de la válvula de control de flujo de oxígeno por una negligencia…
No se pudo determinar con exactitud lo ocurrido en una tragedia que conmocionó al mundo del golf en la que el ganador del último US Open disputado en ese momento se dejó la vida. Un gran campeón, Payne Stewart, miembro del Salón de la Fama del Golf Mundial, en cuyo nombre se entrega desde el año 2000 un trofeo cada temporada al jugador cuyos valores se alineen con el carácter, la deportividad y la filantropía de los que el malogrado golfista de Springfield hizo gala durante toda su vida.
PALMARÉS DE PAYNE STEWART
· Victorias en el PGA Tour
1982 Miller High Life QCO, Magnolia Classic
1983 Walt Disney World Golf Classic
1987 Hertz Bay Hill Classic
1989 PGA Championship, MCI Heritage Golf Classic
1990 MCI Heritage Golf Classic, GTE Byron Nelson Golf Classic
1991 U.S. Open Championship
1995 Shell Houston Open
1999 AT&T Pebble Beach National Pro-Am, U.S. Open Championship
· Victorias internacionales
1981 Indonesian Open [Asia]
1981 Indian Open [Asia]
1982 Coolangatta-Tweed Head Classic [Aus]
1985 Jun Classic [Jap]
1990 World Cup [Indiv.]
1991 Heineken Dutch Open [Eur]
1992 Hassan II Trophy [Morocco]
1993 Hassan II Trophy [Morocco]
· Otras victorias
1982 Magnolia Classic
· Torneos por equipos
Four Tours World Championship: 1986, 1987 (ganadores), 1989 (ganadores), 1990
Ryder Cup: 1987, 1989 (empatados), 1991 (ganadores), 1993 (ganadores), 1999 (ganadores)
World Cup: 1987, 1990
Alfred Dunhill Cup: 1993, 1999
Wendy’s 3-Tour Challenge (representando al PGA Tour): 1996 (ganadores)
