El Open de Canadá no quería acabar. Se alargó por las tormentas que batieron el Glen Abbey Golf Club de Oakville (Ontario, Canadá)…Y se alargó porque al final hubo empate. Pero por fin hubo campeón. Y por fin ganó el australiano Nathan Green, que se adjudica su primer triunfo en el circuito americano después de 111 intentos.
«Ha sido una enorme sorpresa ganar finalmente», confesaba Green, que compitió en el circuito canadiense al principio de su carrera. «Aquí es donde empecé mi carrera como profesional. Me encanta venir aquí».
El desempate con Retief Goosen estuvo lleno de despropósitos, especialmente del sudafricano, que perdonó a Green fallando un putt de un par de metros en el primer hoyo de desempate, y otro de igual distancia para alargar el playoff.
En cualquier caso, Retief Goosen ha demostrado ser uno de los jugadores más en forma del mundo en las últimas semanas. En Canadá ha conseguido su cuarto top 6 a nivel mundial. Después de quedar décimo sexto en el U.S. Open, el sudafricano fue tercero en el BMW International de Alemania, sexto en el Open de Escocia y quinto en el British Open. «No estoy decepcionado», explicaba Goosen tras perder el desempate. «Tuve mi oportunidad».
Anthony Kim y Jason Dufner fueron terceros y también tuvieron su oportunidad, pero el eagle de Goosen en el 18 y la vuelta de Green sin bogeys les dejaron fuera de combate.
Stephen Ames y Chris Baryla (–12) fueron los canadienses mejor clasificados gracias a sus espectaculares tarjetas de 67 y 66 golpes respectivamente. ¿Y Mike Weir? Arriesgó en los últimos hoyos y le salió el tiro por la culata. Tras bogeys en el 16 y el 17, firmó un 71 y quedó en el puesto 24 con –10. Pero por lo menos lo intentó.
