Jon Rahm disputa esta semana el Farmers Insurance Open, un torneo que le trae grandes recuerdos en un campo, el Sur de Torrey Pines, que se ha convertido sin ninguna duda en su auténtica ‘tierra prometida’. Y no solo por los grandes éxitos que ha cosechado en el espectacular recorrido californiano diseñado por William Bell con vistas al Pacífico, en las afueras de San Diego, sino por los muchos momentos especiales a nivel personal que ha vivido en este impresionante escenario.
Torrey Pines fue, por ejemplo, el lugar al que Kelley Cahill, su mujer y madre de su hijo Kepa, le acompañó por primera vez a un torneo. También fue el escenario en 2017 de su primera victoria en el PGA Tour, en una gira muy especial por la Costa Oeste que quedará para siempre en la memoria del golfista de Barrika. Y fue igualmente el escenario, pocos años después y rodilla en tierra, en el que el bueno de Jon le pidió matrimonio. Tres momentos inolvidables para la vida de Rahm que a buen seguro estará rememorando esta semana.
A nivel deportivo, Torrey Pines tal vez sea el campo de golf en el que el campeón español ha vivido los mejores momentos de su carrera profesional. Hace cinco años, en un final de película, embocando un putt ‘imposible’ para eagle, conquistó el mismo torneo que se celebra desde mañana en la que fue su primera victoria en el PGA Tour. El vídeo de su último golpe y su celebración tal vez sea uno de los más icónicos del circuito en los últimos años.
Aunque en su siguiente visita al campo no pudo repetir éxito (29º puesto empatado), Jon no tardó en empezar a demostrar que su idilio con el recorrido de La Joya iba a dar mucho que hablar: quinto empatado en 2019, segundo en 2020 y séptimo empatado en 2021. Sin embargo, lo mejor estaba todavía por llegar cuando, unos meses después, el de Barrika puso rumbo a la costa californiana para disputar el US Open…
Allí, a finales de junio del pasado año, Rahm levantó el primer major de su carrera profesional. Una exhibición absoluta de poderío, imponiéndose por un golpe de ventaja sobre Louis Oosthuizen, dos sobre Harris English y tres sobre Brooks Koepka, Collin Morikawa y Guido Migliozzi, que no tardó en catapultarle, pocos días después, de regreso al trono del ranking mundial de golf. Un Número 1 que ocupa ininterrumpidamente desde entonces.
Unos datos apabullantes
Con su victoria en 2017 en el Farmers Insurance Open, Jon Rahm se convirtió en el primer jugador desde que Tiger Woods lo lograra en 1999 en llevarse el trofeo de Torrey Pines con un eagle en el hoyo 72 y el primero en ganar este evento en su año de debut desde que Arnold Palmer lo lograra… ¡en 1957! Y cuatro años después, fue el primero desde Tom Watson en 1982 en cerrar su victoria en el US Open con dos birdies en sus dos últimos hoyos, convirtiéndose en el primer español en imponerse en el evento.
Desde 2017, el acumulado de Jon Rahm en el Farmers Insurance Open es de 51 golpes bajo par, cinco golpes mejor que el más inmediato de sus perseguidores. Pero, ¿qué ha diferenciado al de Barrika del resto de jugadores en este tiempo? En Twenty First Group se sumergieron en un océano de datos para encontrar una explicación estadística de este idilio de Jon con el recorrido de San Diego. Y sus resultados fueron de lo más clarividentes….
En los cinco últimos años, el Campo Norte se ha jugado de uno a dos golpes menos que el Sur y ningún jugador lo ha aprovechado tanto como Jon, que apenas suma cinco bogeys en cinco rondas con un promedio de 66,4 golpes, mejor que cualquier jugador que haya jugado al menos cuatro rondas en el torneo en este escenario desde 1990. Ese registro le permite disfrutar de una ventaja sobre la media de sus competidores de un 20%. Un dato que se basa, en parte, en su rendimiento en los pares cuatro, con 3,72 golpes de media, el tercer mejor registro desde 1990 entre jugadores con cuatro o más rondas.
Imbatible en el campo Sur de Torrey Pines
Fallar alguna calle en el Campo Norte de Torrey Pines no penaliza en exceso, sin embargo, del Campo Sur no se puede decir lo mismo. Sólo el 14% de las veces que se falla una calle se termina haciendo birdie o eagle. Un problema que no ha afectado tampoco a Rahm, con un 63% de calles en el Farmers Insurance Open.
Desde el debut de Rahm en el torneo en 2017, hay 122 jugadores con seis o más rondas disputadas en el Campo Sur durante de Torrey Pines durante el Farmers Insurance Open. De ese grupo, el español es el único jugador en promediar un golpe completo ganado por ronda desde el tee. Desde 2004, cuando empezó a registrarse esta estadística, el promedio de Rahm es de +1.07 golpes ganados por ronda, el segundo más alto de cualquier jugador con 12 o más rondas disputadas. El también ganador del torneo Bubba Watson (2011) es el único jugador al nivel de Jon en ese aspecto, ganando 1,33 golpes desde el tee por ronda en ese lapso de tiempo.
Más del 55% de los golpes ganados de Rahm en el Campo Sur de Torrey Pines provienen de sus golpes de salida, el tercer registro más alto de cualquier jugador con 10 rondas o más en estos cinco años. Su habilidad desde el tee ha sido especialmente beneficiosa en los pares 4, donde Rahm ha ganado, de promedio, medio golpe al campo con sus golpes por ronda. Esa es la tercera tasa más alta en el Campo Sur en ese tramo, solo por detrás de Cameron Champ (+0.77) y Luke List (+0.55).
Al nivel de Tiger… pero de otra forma
En los últimos 30 años, los jugadores que han promediado la mayor cantidad de birdies o mejor por ronda en el Farmers Insurance Open han sido Tiger Woods (4,88) y Jon Rahm (4,60). No es casualidad, por tanto, que sean los mismos jugadores que ganaron el US Open en Torrey Pines en estos últimos años, con el triunfo del español en 2021 y la inolvidable actuación del californiano en 2008 con una grave lesión en una pierna.
Pero los dos campeones han utilizado fórmulas diferentes para tumbar al Campo Sur. Si como decimos Rahm usa su driver para conseguir ventaja, Tiger apenas ha ganado +0,34 golpes por ronda desde el tee en este recorrido desde que los datos de ShotLink estuvieron disponibles en 2004. Es menos de un tercio de lo que consigue Jon en este apartado del juego.
Woods, sin embargo, ha sido incomparable con su juego con los hierros en el Campo Sur, donde promedia un estelar registro de +1.24 golpes ganados. De los jugadores con 12 rondas o más desde 2004, Tiger es uno de los cinco en promediar un golpe completo ganado por ronda en esa estadística.
Jon se siente como en casa en Torrey Pines
El propio Jon se ha encargado en varias ocasiones de explicar por qué se siente como en casa cada vez que juega en Torrey Pines y visita San Diego, una ciudad que le encanta, cerca de su residencia habitual en Phoenix. La última, hace apenas una semana, cuando fue cuestionado al respecto en la previa del American Express. «Esa costa me recuerda un poco a mi hogar, el clima es parecido al de mi infancia y es un campo de golf para los que le pegan fuerte a la bola».
«Es un campo largo, tienes que buscar las calles, los greenes son pequeños y no siempre tienes hierros cortos, así que si juegas bien de tee a green, tienes ventaja, y ese es uno de mis puntos fuertes. Esas son las razones por las que he podido jugar bien y con tanta confianza en Torrey Pines«, explicó Rahm, quien además dejó claro que haber ganado allí el Farmers Insurance Open en 2017 y después el US Open reforzó más si cabe su confianza cada vez que regresa a este escenario.
«El US Open es, si no el más difícil, uno de los dos o tres más difíciles que jugamos cada año. Habiendo jugado bien en las condiciones que tuvimos en enero y febrero volver a hacerlo en junio me demostró que soy un jugador versátil y puedo hacerlo en situaciones distintas. Cuando juegas un campo como Torrey Pines tienes que acostumbrarte a su firmeza y la velocidad de los greenes, con el resto estaba ya muy familiarizado porque había jugado muchas veces. Sentí como si tuviera un poco de ventaja habiendo jugado bien allí antes», dijo.
Esta semana, en el que posiblemente sea uno de sus campos preferidos del circuito, Rahm recordará los grandes momentos que ha vivido en Torrey Pines en los cinco últimos años y buscará reeditar en su ‘tierra prometida’ el triunfo de 2017 con un putt para la historia: «Siempre sueñas con ese final espectacular para ganar un torneo de golf y mi primer triunfo fue precisamente así, como un putt de 60 pies para eagle en un campo icónico. Un sueño hecho realidad. Así que influyó en mi confianza, aumentó más si cabe por cómo sucedió todo, algo inusual para un rookie».
