Vuelven los grandes nombres a la competición del Tour de la PGA con el EDS Byron Nelson Championship en Dallas (Texas). Allí se dan cita, por primera vez desde el Masters, Sergio Garcia, Phil Mickelson, Vijay Singh, Stuart Appleby, Jerry Kelly, Justin Leonard y, por supuesto, el actual campeón Brett Wetterich.
Pero la edición de este año ya tiene protagonista. Es el propio Byron Nelson…
Esta es la primera vez que se celebra desde su fallecimiento, hace 7 meses a la edad de 94 años. Y todos le echan de menos.
Es cierto que fue un gran hombre, y en este caso el término no se usa ligeramente. Todos los que trataron al padre del golf moderno, como algunos le llaman, le consideraban un hombre asequible, casi familiar. Todos (los profesionales millonarios del golf también) se peleaban por sentarse a su lado a escuchar mil y una historias de campos, golpes, hoyos y banderas. Y todos coinciden en que su legado, además de los 100 millones de dólares ya recaudados por su torneo para obras benéficas, ha marcado el mundo del golf.
Muchos le consideraban mejor persona que jugador. Y eso es mucho decir de alguien que ostenta el récord de victorias en un año del Tour (1945, 18 victorias) y el récord de victorias seguidas (11, también en 1945). Y es este último récord el que resulta más inverosímil.
Los grandes del golf actual lo consideran una gesta irrepetible. Tiger Woods trataba de explicar la dificultad de semejante logro: "Para mi es increíble. Jugar tan bien y con esa consistencia … ¡Porque puede pasar cualquier cosa …!". Y Vijay Singh coincidía: "Ganar más de 10 veces en un año … es casi imposible". Once, y seguidas, es la monda.
Otro dato escalofriante: Desde 1944 a 1946 Nelson acabó siempre entre los 10 primeros, excepto una vez, ganando 34 veces y acabando segundo en 16 ocasiones. A pesar de su corta, pero brillante carrera, con 5 grandes en 15 años de profesional (2 Masters, 1 U.S. Open y 2 PGA Championships) y 52 victorias en el Tour, la historia del golf recordará siempre a Lord Byron por su temporada de 1945.
