Inicio Grandes Circuitos PGA Tour ¿Puede invocarse el derecho al pataleo?
Jon Rahm firma 74 golpes en la última ronda del Memorial Tournament

¿Puede invocarse el derecho al pataleo?

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Jon Rahm. © Golffile | Fran Caffrey
Jon Rahm. © Golffile | Fran Caffrey

Jon Rahm (PAR) ha vuelto a firmar, igual que el sábado, una tarjeta de 74 golpes en la última ronda del Memorial Tournament, un registro con el que se establece un empate postrero entre el jugador español y Muirfield Village. Unas tablas muy luchadas y seguramente frustrantes para Jon, aunque su clasificación al final del día pueda incluso estar dentro del top 20 del torneo, que tampoco es ningún desastre, vaya por delante.

Hoy, la historia de una remontada épica, saliendo junto al Número Uno del mundo Sccottie Scheffler (-6), se mantuvo viva y caliente sólo del lado del estadounidense. De hecho, tres bogeys consecutivos nada más comenzar, hoyos 1, 2 y 3, dejaban al español fuera de juego y probablemente muy tocado. Más allá de los bogeys, es que Jon arrancaba sin coger una sola calle y, lo que es peor, erraba dos putts de un metro para salvar pares que en un 99 por ciento de las ocasiones están asegurados en manos de estos tipos…

No ha sido su semana en los greenes. La prueba es que el vasco sólo ha sumado diez birdies en 72 hoyos, una cifra muy por debajo de su media en cualquier tipo de escenario, más o menos exigente. Otra prueba: Jon sólo ha embocado cuatro putts de birdie en toda la semana por encima de los tres metros de distancia, y ninguno desde cinco o más metros. Ni un solo canuto/bonus, que tan bien sientan y tanto se agradecen… Si además se añade que ha fallado mucho más de la cuenta de dos metros hacia abajo, poco más se puede decir.

O mejor dicho, sí se puede añadir algo importante, aunque sea invocando el derecho al pataleo: Jon ha fallado muchas calles durante el fin de semana, es cierto, pero habiendo estado un poco más entonado en los greenes y con el mismo juego de tee green, exactamente el mismo, incluso podría haberse presentado en los nueve últimos hoyos luchando por el triunfo, o al menos por un puesto de honor entre los cinco primeros. El derecho al pataleo, quede constancia, lo invoca el arriba firmante, no Jon, cuyo análisis probablemente se centre mucho más en lo errático que ha estado desde el tee, sin más consideraciones.

Sea como sea, significa todo ello que Rahmbo no ha sido el único que ha sufrido esta semana y, sobre todo, que él es capaz de producir incluso entre tinieblas. Hoy, por ejemplo, su rendimiento ha sido muy dispar pero todavía le veíamos pegar ese tirazo en el hoyo 12 o aquel otro en el 9, que merece capítulo aparte….

Porque Jon, es verdad, se daba hoy el gusto (y bien que lo ha celebrado) de embocarla desde la calle en el hoyo 9. Pero en ese punto, sus cuentas ya no miraban al liderato. Ni tampoco parecía que su juego de tee a green pudiera sostener una remontada épica como la que, paso a paso, venía realizando Scheffler, que entregaba al final un 67 que bien pudo ser algo mejor de no haber fallado un putt muy corto de birdie en el hoyo 10 (también es cierto que enchufaba uno muy bueno para salvar el par en el 14). El disparo del texano en el 16 a aquella bandera esquinada tan absolutamente peligrosa, nos dice mucho y variado, todo bueno, de la clase de Número Uno que tiene hoy el golf mundial, pues sólo probaba que su único objetivo era a esas alturas el de la victoria (dejaba la bola dada para birdie): 165 metros de vuelo, saludando la bola al lago durante la mayor parte del trayecto y dibujando la línea más agresiva que allí pueda dibujarse. Menos mal que había pasado justito el corte, viniendo desde ninguna parte durante todo el fin de semana, erre que erre, y eso después de cuatro semanas de competición consecutivas, con major incluido. Este tío está hecho de otra pasta. Y, además, todo hay que decirlo, se motiva una barbaridad jugando al lado de Jon.

(NOTA: en el momento de editar esta crónica el acumulado de -6 de Scheffler aún no le daba para ganar el torneo, pero habrá que esperar hasta el final, que en Muirfield Village puede ocurrir cualquier cosa y el tramo final, hoyos 16, 17 y 18, está muy, muy duro).

Resultados en directo del Memorial Tournament 2023