Los norteamericanos Michael Thompson (-12) y Richy Werenski (-12) lideran el 3M Open después de la segunda jornada. El primero, Thompson, busca sin duda esta semana el torneo que redima su temporada, pues llegaba a esta cita en el puesto 151 de la Fedex; el segundo, Werenski, anda detrás de la confirmación, pues traía un tercer puesto obtenido allá por el pleistoceno (septiembre de 2019), en el primer torneo de una temporada que se está haciendo eterna, pandemia mediante, y después no había terminado de destacar demasiado.
Carlos Ortiz, baja del 3M Open por el positivo de su mujer en COVID-19
Dicho con todos los respetos: a sólo un golpe de estos dos hombres se encuentra Tony Finau (-11), a quien cuesta considerar una seria amenaza, teniendo en cuenta sus antecedentes… Sin embargo, como es demasiado evidente que se trata de un jugadorazo que sólo tiene algunos ‘problemillas’ en la definición de los torneos, pues sí, vamos a considerarlo un serio aspirante y una seria amenaza. Como también lo es Matthew Wolff (-9), el joven defensor del título que se mantiene ahí arriba, dispuesto a echarle pimienta al fin de semana.
Un weekend, por cierto, en el que también vamos a contar con la presencia de Rafa Cabrera Bello (-2). Y no es una cuestión menor el asunto, puesto que el canario viene de fallar dos cortes consecutivos y necesita ponerse a sumar. Está lejos de la cabeza, y de hecho va a salir en los primeros partidos del sábado, pero en el TPC Twin Cities (Blaine, Minnesota) caben vueltas bajas. Ahí está Scott Stallings (-7), por ejemplo, que hoy firmaba un 64 y remontaba hasta setenta plazas en la tabla…
Podcast: La repercusión del Número Uno de Jon Rahm y el récord de Jiménez
De algún modo, Rafa está recuperando sus constantes vitales y esta semana ha vuelto a jugar bastante ordenado de tee a green. En realidad, ahora sí que son pequeños detalles los que tiene que pulir, porque hoy, por ejemplo, sólo esas naderías (una recuperación no muy brillante, un putt de tres metros que no entra…) han impedido que cerrara una vuelta sobresaliente. De todos modos, ha pasado con nota una prueba interesante: como él venía en los últimos partidos de la jornada, sabía que no le cabía un bogey más en la tarjeta una vez que estaba subido en el tee del 9, uno de los hoyos más complicados del campo, y lo jugaba de manual, huyendo de los peligros y abrochando un buen par sin problemas. A partir de este punto sólo le queda terminar de liberarse y ganar posiciones sin parar.
Wolff sigue bajando su media de golpes en Minnesota
Este sábado las salidas se darán por ambos tees y en partidos de tres jugadores, si bien Rafa cierra el campo por el tee del 10 junto a un solo compañero, Chris Baker, a partir de las 19,00 horas en la península.
