Estará más o menos cerca de la cabeza. Tendrá días más o menos brillantes con el putter o el juego corto. Medirá mejor o peor esas rachas de viento que pueden arruinar en cualquier momento un tiro bien ejecutado. Sí, todas esas cosas seguirán pasando, pero al menos Rafa Cabrera Bello (-3) dormirá hoy más tranquilo en Sea Island. Y no sólo y, ni siquiera principalmente, por haber pasado el corte en el RSM Classic, sino por haber sacado a pasear de nuevo ese metrónomo que siempre le ha acompañado en su carrera. Hoy, tal y como sucedió ayer, ha completado una vuelta repleta de seguridad, equilibrio y ritmo de tee a green. Ha cazado 16 calles y once greenes. Máxima fiabilidad. Recuperando al Rafa de antaño.
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Dicho esto, qué cosas tiene el golf, ha pasado el corte gracias a un putt de doce metros que ha embocado en el hoyo 7, un par 5, su antepenúltimo hoyo del día. Con ese acierto se colocaba con -3, el resultado que la postre ha sido el necesario para meterse en el fin de semana. Jugó el hoyo conservador, jugando un palo no superior a la madera 5 desde el tee, probablemente un hierro, tirando de tres a green y metiendo esa opción lejana. Despacito y con buena letra.
Una vez conseguido el birdie ha finalizado la ronda con las mismas constantes vitales: calle, green y dos putts. El canario está muy lejos de la cabeza. Concretamente, le separan once golpes de Robert Streb (-14). Prácticamente, salvo fin de semana épico, se puede decir que no tiene opciones de ganar el torneo, sin embargo sí debe aprovechar los 36 hoyos extra para ganar posiciones, acercarse a ese top ten e incluso acabar colándose en él. Necesita sumar en la FedEx Cup para mantener su estatus en el PGA Tour cuando pase Mayakoba y se hara el reranking, dentro de dos semanas. Para ello debe mantener la misma solidez de tee a green y gozar de dos buenos días de putt. La que ha metido en el 7 puede ser un excelente presagio. Los greenes del Seaside Course están rápidos como el cristal, cosa que nunca le ha venido mal al estilo de Rafa.
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Como decimos, el líder es Robert Streb (-14) con dos golpes de ventaja sobre Camilo Villegas (-12), sin duda el favorito de todos aquellos que sienten como suya la desgracia que tuvo el colombiano de perder a su hija pequeña por culpa de un cáncer hace pocas semanas. A tres golpes del primer puesto están Patton Kizzire y Bronson Burgoon. Si algo deja clara la clasificación es que las cosas les han ido mucho mejor a aquellos jugadores que, al revés que Cabrera Bello, han jugado primero el Seaside Course y después el Plantation Course. Nueve de los diez golfistas del top ten hicieron esta rotación. La excepción es Kevin Kisner. En su rotación, el canario estaría entre los 25 primeros del torneo y, sin embargo, ocupa el puesto 54.Hay una diferencia notable.
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También parece que ha pasado factura el Masters de Augusta a muchos jugadores, no a todos obviamente, ya que había un gran número, pero sí a bastantes. Se han quedado fuera del corte Sungjae Im, Justin Rose, CT Pan, Louis Oosthuizen, Matthew Fitzpatrick, Brandt Snedeker, Danny Willett, Dylan Frittelli, Juan Sebastián Muñoz o Lee Westwood, entre otros. Los mejores de los que estuvieron en Augusta la semana pasada con Zach Johnson (-9), Bernd Wiesberger (-8), Kevin Kisner (-8) y Matt Wallace (-7).
