Rafa Cabrera Bello (-4) ha entregado una excelente tarjeta de 66 golpes en la segunda ronda del FedEx St. Jude Classic y no sólo ha pasado el corte con holgura, sino que ha presentado su candidatura a todo para el fin de semana. El canario se encuentra a cinco golpes de los líderes, Chez Reavie, Charl Schwartzel y el colombiano Sebastián Muñoz (-9).
Rafa ha jugado mejor que ayer de tee a green en el exigente recorrido del TPC Southwind de Memphis y ha seguido pateando con la misma determinación y acierto. El golfista grancanario se está mostrando letal en esa distancia clave en el golf que va entre el metro y medio y los tres metros. Hoy ha metido nada menos que ocho putts en ese tramo, tanto para birdie como para par.
Al igual que ayer, Cabrera ha comenzado metiendo un gran putt de birdie de dos metros en el 1 y ha rematado la ronda con otro excelente putt de par de tres metros. Magnífico en los greenes de principio a fin.
Rafa comenzó la vuelta como una moto. Arrancó con tres birdies consecutivos, ganando un colchón decisivo en un campo que te lleva continuamente con el agua al cuello. Hizo hasta tres birdies más y sólo dos bogeys. Una excelente vuelta que demuestra que llega en un buen momento al US Open.
Es cierto que está metido en la pelea, aunque desde una segunda fila. Aún necesitaría el sábado y el domingo dos vueltas como la de hoy para pelear por el triunfo. Pero lo bueno es que ya se ha demostrado que puede hacerlo.
También se han metido arriba tras la segunda ronda Stewart Cink (-8), Ben Crane (-7), Brooks Koepka (-5), Adam Scott (-5) y Phil Mickelson (-4). La gran sorpresa ha sido que Rickie Fowler no ha pasado el corte.
En este sentido, hay que dar mucho mérito y valor al corte que pasó Gonzalo Fernández Castaño (+1). El madrileño, jugando por la tarde con las condiciones más difíciles, firmó un valioso 68 y se ganó un sitio en el fin de semana sobre la bocina. Se encuentra en el puesto 70º, exactamente lo que hacía falta para entrar en el corte. Hoy tendrá que volver a luchar por pasar el segundo corte del torneo, puesto que pasaron más de 78 jugadores. Sea como fuere, que le quiten lo bailao. La realidad es sigue vivo y tras una espléndida pelea. Sólo le queda mirar hacia arriba para sacar el mayor partido posible a esta bola extra.
