Jon Rahm (-5) y Rafa Cabrera Bello (-5) han acabado empatados dentro del top 20 del The Genesis Invitational. El golfista de Barrika se despidió con una tarjeta de 72 golpes, mientras que el canario hizo 70 este domingo. El resultado es idéntico, pero las sensaciones son muy diferentes.
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Sólo había que mirar la reacción de Jon tras embocar el putt de par en el hoyo 17 para detectar que no le había gustado nada cómo había ido el día. Salió con opciones de victoria en la última ronda y a la vista del resultado ganador final, está claro que no anduvo nada lejos. Su única idea en la cabeza era ganar, pero la vuelta no salió como necesitaba. No consiguió poner en marcha la máquina de birdies pronto, dejando escapar, por ejemplo, el hoyo 1, ni consiguió en ningún momento meter el acelerón adecuado para presentar batalla.
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Rahm lo peleó hasta el final. Su actitud y esfuerzo es encomiable. Jamás baja la guardia y, ni siquiera cuando el liderato está lejos del radar, deja de pensar en hacer birdes. Desde el tee ha vuelto a mostrarse muy sólido y consistente, pero le ha faltado más brillantez con los hierros, dejarlas más cerca. Tampoco le ha ayudado su parcial de +2 en el hoyo 10 durante toda la semana. Se trata de un par 4 corto que, si bien es traicionero, ha dejado muchos birdies durante los cuatro días. Ahí Jon se ha dejado entre tres y cinco golpes.
Sea como fuere, una semana más entre los mejores y peleando por las victorias. No se pierdan este dato: de sus últimos 31 torneos por todo el mundo, ha terminado en el top 20 en 26 ocasiones. Una barbaridad.
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Rafa Cabrera Bello (-5), por su parte, ha realizado un gran trabajo en la última ronda para sumar su mejor resultado de lo que llevamos de temporada en el PGA Tour. El canario sólo ha cazado ocho greenes este domingo en Riviera, pero ha dado una exhibición de juego corto, recuperando nada menos que ocho de las diez veces que lo necesitó. Ha hecho tres birdies y dos bogeys y, sobre todo, ha ofrecido las mejores sensaciones de la temporada de tee a green en un recorrido realmente exigente. Paso adelante de Rafa justo cuando nos adentramos en un momento clave de la temporada.
Tres precedentes que son gasolina pura para Jon Rahm
Sergio García (-1) ha hecho 72 golpes para despedirse de Riviera. Nuevamente ha jugado muy bien de tee a green. Seguramente sólo Adam Scott ha mostrado una solvencia tan enorme con el juego largo como el golfista de Borriol, pero el putter en esta ronda final no le ha apoyado tanto como ayer. Realmente, lo único que le está faltando al jugador español en este arranque de 2020 es que las diferentes parcelas de su juego se peguen durante cuatro rondas. El día que eso ocurra estará para ganar, ya que en ambos sectores, tanto en el juego largo como en el juego corto, incluido el putt, está ofreciendo magníficas sensaciones. Lo único que faltan es que se unan en uan causa común.
