Rafa Cabrera Bello (-11) y Sergio García (-10) se han dejado una pequeña rendija abierta al triunfo en el CIMB Classic de Malasia. Muy pequeña, casi minúscula, pero rendija al fin y al cabo.
Los dos necesitan una vuelta antológica, no menos de los 63 golpes que hizo Russell Knox el viernes, y esperar. Esperar pacientemente primero a que Anirban Lahiri (-19) frene el ritmo infernal de producción de su fábrica de birdies en el recorrido West del Kuala Lumpur Golf Club. Y segundo que ninguno de los que está por encima de ellos tenga el día tonto con el putt. Difícil, muy difícil, pero no es imposible.
Cabrera Bello suma y sigue en su fenomenal despliegue en el CIMB Classic. Hoy ha entregado una tarjeta de 69 golpes en la tercera jornada y está metido en el top ten. Firmó cuatro birdies y un solitario bogey. Poco o nada que reprochar, si acaso haber tenido algo más de inspiración con el putt.
Pocos en Malasia, por no decir nadie, se han construido más opciones de birdie durante los primeros 54 hoyos del torneo. Entre el viernes y sábado sólo se dejó por el camino tres greenes (17 y 16 cazados). Rafa ha sido una máquina de precisión de tee a green, hasta el punto de que es el segundo mejor del torneo en greenes en regulación. Sólo dos errores en 54 hoyos. No hay mucho más que añadir. Si el domingo consigue poner su putt en ebullición nadie puede duda de que el canario dará mucha guerra todavía.
Sergio García, por su parte, ha recuperado hoy la velocidad de crucero con una magnífica vuelta de 67 golpes. Está a uno del top ten, a un mundo de Anirban Lahiri, pero metido de nuevo en la pelea tras el frenazo de ayer por su vuelta de par.
Hay que hacer birdies como si no hubiera mañana en Kuala Lumpur y todo lo que no sea rondar los 68 golpes o menos supone perder posiciones en la clasificación. La calculadora no falla en Malasia. Sergio recuperó hoy las buenas sensaciones con el putt y consiguió nada menos que seis birdies y un solo bogey. Cierto que Lahiri se lo ha puesto casi imposible, pero no es menos cierto que nadie esperaba hoy un tropiezo de Justin Thomas, destacado líder tras el segundo día. Los cortocircuitos existen y pueden pasar en cualquier momento, mucho más en un campo que te lleva con la soga al cuello por la cantidad enorme de birdies que demanda. Sólo es uno quien tiene que fallar, ya que la segunda plaza está a cinco golpes de Sergio y cuatro de Rafa, una distancia perfectamente enjugable en 18 hoyos.
Hay que insistir que la emoción el domingo depende casi de manera exclusiva de lo que quiera Anirban Lahiri. El golfista indio ha entregado hoy una tarjeta de 65 golpes, con nueve birdies en su haber, y ha disparado el liderato a -19. Ha creado un abismo entre él y los demás. Russell Knox y Justin Thomas apenas atisban a ver su matrícula en el horizonte a cuatro golpes. Ahora mismo, da la sensación de que sólo la presión de estar a punto de lograr su primera victoria en el PGA Tour podría hacer dudar al fenomenal golfista asiático.
Los números de Lahiri son escandalosos. Ha hecho 25 birdies en tres jornadas, es decir, en 54 hoyos. Hagan las cuentas. Supone hacer birdie prácticamente en uno de cada dos hoyos. Si no fuera porque a veces se vuelve humano y comete errores, como el doble bogey del hoyo 12 hoy, el trofeo estaría empaquetado ya con destino a Nueva Dehli.
No haber ganado aún en el PGA Tour puede jugar en su contra, pero a su favor tiene que ya sabe lo que significa ganar un torneo importante en este mismo campo. En 2015 se impuso en el Maybank Malaysian Open del European Tour entregando el tercer día una tarjeta de 62 golpes. Tú mandas, Anirban. Consulta aquí los resultados en vivo del CIMB Classic.
