Jon Rahm comenzó el 2017, su primer año completo como profesional, ganando el segundo torneo en que el participaba, el Farmers Insurance Open, y el último, el DP World Tour Championship de Dubai. En 2018 la historia se repitió. El de Barrika se impuso en su segundo evento del año, el CareerBuilder Challenge, y en el último, el Hero World Challenge.
En este recién comenzado 2019 el golfista vasco parece empeñado en que la historia se siga escribiendo exactamente igual. Después de disputar el Sentry Tournament of Champions, ha llegado al Desert Classic de California, su segundo torneo del año, dispuesto a volver a ganar. Y no parece que la gripe que sufrió hace unos días y le dejó algo tocado sea suficiente para impedírselo.
Este viernes, en el Nicklaus Tournament Course, segundo campo de la rotación en este original pro-am, Jon Rahm (-12) ha calcado su actuación del jueves en La Quinta firmando una extraordinaria tarjeta de 66 golpes, con siete birdies y un bogey, escalando hasta la quinta posición empatado de la tabla. Un resultado que le mete de lleno -más todavía de lo que ya estaba- en la pelea por la victoria.
VÍDEO | Rahm hace magia con el putter para escalar posiciones en California
Su principal rival, Phil Mickelson (-16), tardaba en encontrar el nivel de acierto que mostró el jueves y con el que logró el tercer 60 de su carrera profesional. Arrancó el día en el hoyo 10 del Nicklaus, y aunque firmó dos birdies muy pronto, un doble bogey en el 18 le dejó a tiro de sus perseguidores. Pero el de San Diego reaccionó con cuatro birdies más en sus cinco últimos hoyos para seguir al frente de la clasificación.
Su distancia, eso sí, se ha visto notablemente reducida. Apenas un par de golpes sobre Curtis Luck (-14), tres sobre Adam Hadwin (-13) y Steve Marino (-13), y cuatro sobre el grupo en el que está Jon. Y al igual que el de Barrika, afrontará mañana el duro Stadium Course at PGA West de Pete Dye, donde tendrá que emplearse a fondo si quiere arrancar la ronda final del domingo en ventaja.
Justin Rose (-8), vigente número 1 del mundo, igualó la tarjeta de 68 golpes con la que abrió el torneo para seguir bien situado. Algo lejos todavía de Mickelson, pero sin renunciar a nada, pese a la numerosa competencia. Mención aparte merece el mexicano Carlos Ortiz (-10), que jugando en La Quinta cerró su ronda con seis birdies y un eagle en sus últimos siete hoyos. Una serie inmaculada para firmar un 62 que le sitúa a un paso del top 10.
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