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en una jornada muy dura rahm y cabrera bello se sitúan a un golpe de la cabeza y gonzalo remonta para pasar el corte

Wells Fargo: una Armada brava, brava, brava

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© Golffile | Eoin Clarke
© Golffile | Eoin Clarke

Brava segunda jornada del Wells Fargo Championship, con un retraso de tres horas en su inicio por culpa del agua. Bravo el Eagle Point Golf Club, sede de nuevo cuño y pasajera del PGA Tour, más que interesante y a la altura de las circunstancias, azotado por un viento potente y racheado que ha complicado mucho la vida a los profesionales. Y brava, muy brava, la Armada española.

Nuestros tres representantes, Rahm, Cabrera Bello y Fernández Castaño, han jugado en el turno matutino y han podido finalizar su ronda, entregando todos ellos tarjetas por debajo del par, una pequeña hazaña tal y como estaban las cosas: ni siquiera una tercera parte de los 78 jugadores de este turno matutino conseguían jugar por debajo del par 72 del campo y apenas tres de ellos (Hurley III, Harman y Taylor) bajaban de los setenta golpes. Billy Hurley III (-5), precisamente, y Seamus Power (-5) son los líderes provisionales, con todo el turno de tarde en el campo, eso sí (la jornada no pudo concluirse hoy viernes). De los que aún tienen hoyos por delante, los mejores son, también con -5, John Peterson y Francesco Molinari.

A la conclusión del día, Jon Rahm (-4) y Rafa Cabrera Bello (-4) estaban situados en quinta posición, a un solo golpe de la cabeza, tras firmar sendas tarjetas de 71 golpes y, por tanto, pase lo que pase, no es osado confirmar que van a luchar por la victoria con todas la opciones a partir del sábado. El canario, así pues, no sólo rompe con la mala racha de cortes fallados en Estados Unidos, sino que además se postula como candidato a la victoria. Comenzaba salvando un gran par en el hoyo 1 con un putt de casi cuatro metros y, salvo algún pequeño desliz, hay que señalar que su rendimiento en los greenes mantuvo esa línea y en general está siendo fantástico.

Jon, por su parte, arrancaba con malas sensaciones y el punto de mira desajustado (dos bogeys en los primeros tres hoyos de su vuelta), así que el día se antojaba largo y duro para el joven vasco, porque no estaban las condiciones de juego como para pensar en grandes remontadas… Pero ya se sabe lo que ocurre con este jugador. No hay muro aparente o real que lo frene. A partir de ese momento comenzaba a espabilar, primero agarrado a una brillante labor alrededor de green y después dando definitivamente la vuelta a la tortilla con una excelsa mejora en todas las parcelas del juego. Y ahí está, de nuevo, dispuesto a dar guerra y a ponerse mirando al triunfo en la recta final del domingo.

Gonzalo Fernández Castaño (+1, vuelta de 70) aún va a tener que esperar a ver si se mete en el corte, aunque ahora mismo está dentro y la proyección es muy buena. El madrileño ha sido con toda seguridad uno de los mejores sobre el campo. Finalizaba pidiendo la hora, con dos bogeys en los últimos hoyos, es cierto, pero hasta ese momento venía con un parcial de cuatro menos y habiéndose dejado por el camino opciones magníficas. Ocurre, hay que señalarlo, que no es sencillo embocar putts en unos greenes tan movidos y rápidos, a pesar de todo el agua que han recibido (el viento, además, ejerce de eficaz secador y endurecedor). Uno de sus bogeys postreros también llegaba tras fallar un putt de apenas un metro… Pero conviene fijarse más en su despliegue de juego largo, pues Gonzalo ha cazado catorce greenes en regulación, una cifra fantástica en estas condiciones, pegando además hierros de extraordinaria calidad. Con un poco de más de acierto y fortuna en los greenes podía haber protagonizado la ronda del día, sin lugar a dudas, pero ya es bastante lo que ha hecho, soltando buena parte del lastre en una jornada que era más de supervivencia.

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