El PGA Tour recoge y edita desde hace más de cuarenta años (1980) la más simple y esclarecedora de las estadísticas, que no es otra que la media de golpes por vuelta. Así, sin más complicaciones ni mayores cálculos que sumar todos los golpes que se han ejecutado durante la temporada y dividirlos entre las vueltas completas que se han disputado en dicho ejercicio (*). Es cierto que hay jugadores profesionales que apenas prestan atención a tal dato (o eso dicen…), pero la realidad es que los mejores jugadores del mundo, los grandes ‘cracks’, atribuyen a este dato una gran importancia, puesto que al final del camino es el que mejor resume y explica las capacidades y solidez de cada cual. La estadística, de hecho, apenas admite interpretaciones y cualquiera puede comprobarlo: cada vez que un jugador ha sido capaz de bajar de 70 golpes en su media de golpes por vuelta durante una temporada, necesariamente ha ganado mucho terreno en el ranking mundial (o se ha hecho fuerte en su posición), y sus resultados, sí o sí, han sido más que notables.
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Comencemos por un dato revelador antes de alcanzar el clímax. Desde 1980 a nuestros días sólo 35 jugadores han sido capaces al menos una temporada de bajar de 69,5 golpes su media de golpes por vuelta. Sólo 35 en cuarenta años, teniendo en cuenta además que antes de 1980 difícilmente se bajaba incluso de 70 golpes la media, pues en este sentido la mejora de los materiales e incluso de la preparación de los jugadores se han hecho notar.
Vayamos un paso más allá: de esos 35 jugadores tan solo trece han conseguido más de una temporada, al menos dos, bajar dicha media de 69,5 golpes por vuelta. El club, como se ve, va siendo más exclusivo. Por supuesto, Tiger Woods se lleva la palma, pues consiguió al final de ocho temporadas distintas bajar de esos 69,5 golpes de media. Los otros doce son los siguientes: Justin Thomas (lo ha conseguido en 4 ocasiones), Webb Simpson (4), Vijay Singh (3), Dustin Johnson (3), Rory McIlroy (3), Greg Norman (2), Phil Mickelson (2), Jim Furyk (2), Steve Stricker (2), Jordan Spieth (2), Brooks Koepka (2) y Jon Rahm (2).
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El poderío, prestigio y calidad del elenco brilla por si solo y, en efecto, llama poderosamente la atención la presencia de Jon Rahm en dicho club, cuando apenas acumula en su historial cuatro temporadas completas en el PGA Tour. El de Barrika finalizó la temporada 2019 con una media de 69,41 golpes y la de 2020 con una de 68,81. Hay que anotar asimismo que en aquel grupo de 35 aparece otro español, Sergio García, que finalizó 2014 con una media de 69,38 golpes por vuelta.
Es también muy llamativo el logro de Justin Thomas, puesto que el de Kentucky ha bajado de ese listón de 69,5 golpes de media de manera consecutiva en las últimas cuatro temporadas: 2017 (69,39 golpes), 2018 (69,06), 2019 (68,99) y 2020 (68,76). Una auténtica locura sólo al alcance de Tiger Woods.
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Como se ve, van apareciendo algunos registros por debajo incluso de los 69 golpes de media por vuelta, momento en el que llegamos al clímax: en estos cuarenta años (y más que probablemente en toda la historia) tan solo nueve jugadores han bajado al menos una vez de los 69 golpes de media por vuelta, club de lo más exclusivo en el que también se encuentra Jon Rahm, que lo consiguió al fin de la temporada 2019-2020 del PGA Tour, tal y como ya ha quedado escrito. Los otros ocho jugadores son: Tiger Woods, Jason Day, Jordan Spieth, Dustin Johnson, Webb Simpson, Justin Thomas, Bryson DeChambeau y Daniel Berger.
De estos nueve, sólo tres repitieron: Tiger Woods lo consiguió en cuatro ocasiones (2000, 2001, 2006 y 2009), Dustin Johnson en dos (2018 y 2020) y Justin Thomas otras dos (2019 y 2020). Como se ve, ese listón justo por debajo de los 69 golpes es realmente exigente y Woods no hace otra cosa que agrandar su leyenda…
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También es importante y de justicia resaltar un matiz. Hasta el año 2019 sólo cinco jugadores habían bajado al menos una vez de los 69 golpes de media y sólo Tiger lo había hecho más de una vez (2000, 2001, 2006 y 2009). Jason Day fue el siguiente en conseguirlo en 2015, Spieth lo hizo en 2017, Dustin Johnson en 2018 y Thomas en 2019. Sin embargo, sólo en la temporada 2019-2020 lo conseguían hasta seis jugadores (se unían Simpson, DeChambeau, Berger y Rahm a la lista y repetían Thomas y Johnson)… A ver, es obvio que en este salto brutal se han dado algunas condiciones que se suman a la enorme calidad de estos jugadores. Por un lado, en 2020 se han jugado menos vueltas a causa de la pandemia, de tal modo que siempre es un poco más sencillo mantener medias más bajas. Así, Tiger dividió sus golpes entre 76 vueltas en el año 2000, Jason Day lo hizo entre 72 en 2015 o Jordan Spieth entre 78 en 2017, mientras que Webb Simpson lo ha hecho entre 52 en este 2020.
Por otro lado también hay que reconocer que algunos campos, una vez se regresó del gran confinamiento, presentaron condiciones de juego algo menos complicadas de lo habitual. Asimismo, no se puede ignorar que en la temporada 2019-2020 no se han disputado algunos torneos en los que tradicionalmente estas medias suben, tales como el US Open, el Masters o el mismo Open Championship.
Incluso, hasta se podría argumentar que la ausencia de público ha beneficiado a los jugadores en este sentido. No es ninguna tontería.
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Ahora vayamos con las contra argumentaciones. Para empezar, estas peculiaridades estaban ahí para todos y además también se podría señalar que precisamente este terrible y complicado año ha transformado las rutinas de trabajo y la manera de ser y estar en el mundo de todos, lo que no parece a priori nada positivo.
Además, es cierto que se han jugado menos vueltas, pero en algunos casos las diferencias no son tantas o incluso desaparecen. Por ejemplo, cuando Tiger bajó la media de golpes de 69 en 2006 lo hizo sobre 52 vueltas, y sobre 62 en 2009; en este extraño 2020 Rahm lo ha hecho sobre 58, pero es que Thomas se ha ido a las 66, DeChambeau a las 62 y Berger a las 64.
Sea como sea, y aunque podamos dejarlo entre paréntesis, digamos que ahora mismo el récord es de Webb Simpson, con esa media alucinante de 68,06 golpes por vuelta en la temporada 2019-20, batiendo el récord de Tiger del año 2000, que estaba en 68,17.
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Es posible que el nombre que más llame la atención de estos nueve jugadores sea el de Daniel Berger, pero es que este jugador, no lo olvidemos, comenzaba el año 2020 más allá del número 150 del mundo y lo ha cerrado en el número 13, con una victoria y seis top 5 en su haber, varios de ellos obtenidos antes del gran confinamiento. Ojo por tanto con la evolución de Berger.
(*) La estadística del PGA Tour que establece la media de golpes por vuelta pura y dura es ‘Scoring Average (Actual)’; no confundir con ‘Scorin Average’, que es una estadística que introduce otros elementos en la ecuación.
