Jon Rahm saldrá hoy con todas las opciones de ganar un nuevo torneo del PGA Tour. Un domingo más. Y ya van muchos a pesar de que todavía está en su primera temporada en el circuito americano. El golfista de Barrika se encuentra a un golpe del líder: Patrick Reed.
Rahm está más que satisfecho con su juego. Valora incluso más cómo está pegando a la bola durante toda la semana que el magnífico chip de birdie que metió en el hoyo 18 para acabar el día en la segunda posición. Tiene hambre de victoria. Lo de Torrey Pines parece que sólo fue un aperitivo. Aquí os dejamos su análisis en Golf Channel.
El juego está impecable… “Meter el chip el hoyo 18 ha sido obviamente muy importante para encarar la última ronda, pero además de ese chip también es muy importante cómo le estoy pegando a la bola. Probablemente esté siendo la mejor semana del año en ese aspecto. Me he equivocado al leer el viento en alguna que otra ocasión, pero estoy pegando prácticamente cada golpe como quiero que salga”.
Todo lo que está haciendo bien… “Intento quedarme con la positivo. He hecho swings muy buenos, le estoy pegando muy bien a la bola y he pateado de manera extraordinaria de tres metros hacia abajo”.
La intrahistoria del chip del hoyo 18… “Le dije a Adam (su caddie) que algo bueno tenía que pasar en los segundos nueve hoyos porque aún no nos había pasado nada. El golpe de salida voló el búnker no sé cómo y después fallé el golpe. Sabía que algo tenía que pasar y en el chip lo único que me dije fue ponla en green que seguro va hacia dentro… Y entró. Fue un bonus. Sólo quería que entrara. Creo que mi fuerza de voluntad hizo que entrara este chip”.
El hambre está intacta… “Nunca he dudado de que podía ganar así que tampoco le he dado muchas vueltas a si la victoria en San Diego me ayudó o no. Después de ganar en Torrey Pines he estado muy cerca de ganar otras dos veces, más cerca de lo que habría imaginado. Ojalá pueda usar ese hambre y ambición para acabar el trabajo el domingo”.
