A Jon Rahm (+5) no le ha salido nada en la primera ronda del BMW Championship. Efectivamente, el recorrido Norte del Olympia Fields de Chicago se ha presentado como un US Open. Cualquier diría que la USGA se ha encargado de la preparación del campo. Los jugadores se están encontrando un rough diabólico y unos greenes duros y rápidos. Además, el viento ha terminado de pintar un cuadro de lo más exigente. Sin ser un vendaval, se ha convertido en un factor más de incomodidad. Sí o sí esta semana hay que ir por calle. Sí o sí esta semana hay que estar brillante en los greenes. Y Jon hoy no ha hecho ni una cosa ni la otra…
A Jon Rahm seguro que le vendrán recuerdos agridulces esta semana
El de Barrika ha sufrido desde el tee mucho más de lo que acostumbra. Ha cazado únicamente cuatro calles y, encima, en una de ellas, el duro hoyo 5, ha cometido bogey. Una de las claves ha estado en los primeros siete hoyos (empezó por el 10). Es cuando mejor ha jugado y su parcial ha sido de uno sobre par. Ahí debió sacar más rédito, pero se le escapó una buena opción en el 10, falló en la recuperación en el 11 y tuvo un par de ocasiones buenas en el 13 y 14, de seis y siete metros. Obviamente no hay obligación de meter esos putts siempre, pero en recorridos tan fieros como éste no queda otra que darse una alegría para el cuerpo de vez en cuando para estar arriba. Dejarse muchas opciones de tres metros hacia abajo esta semana en el Olympia Fields parece una absoluta quimera.
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El putt más largo que ha metido Jon este jueves ha sido de algo menos de dos metros para salvar el par en el hoyo 6. Escaso bagaje como para ir sorteando las trampas que te va poniendo un escenario de este calibre. Además, se le han escapado uno de metro y medio y otro de tres metros para birdie en los hoyos 1 y 7. No ha tenido ni siquiera un respiro en la vuelta. Han sido 18 hoyos en el alambre.
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Lo más positivo es que no se ha quedado demasiado lejos de la cabeza. Está a ocho golpes de Hideki Matsuyama (-3), una distancia considerable aunque no es irrecuperable con tres días aún por delante, ya no hay corte esta semana. Además, la dureza del Olympia Fields permitirá a los jugadores remontar muchas posiciones con una buena vuelta. Eso sí, para hacer uno o dos bajo par, por ejemplo, hay que jugar un gran golf, muy sólido de tee a green y certero en las proximidades del hoyo. Rahm necesita darle la vuelta a eso para poner en marcha la operación remontada. Si alguien puede hacerlo, no hay ningún duda de que es él.
