Jon Rahm (-6) necesitará un domingo de oro y diamantes en el recorrido East Lake de Atlanta para ganar la FedEx Cup. El golfista de Barrika rubricó una tarjeta de par el día del movimiento y perdió algo de terreno en la clasificación. Lo bueno es que sigue vivo, en distancia y con opciones, aunque tendrá que sellar una ronda final estratosférica.
Rahm se ha colocado en la séptima posición en el Tour Championship, a seis golpes del líder, el inglés Paul Casey (-12), y a cuatro de Kevin Kisner, autor de la vuelta del día este sábado, y el sorprendente Xander Schauffele, compañero de Rahm durante el tercer día y que podría convertirse en el primer rookie de la historia que gana la FedEx Cup.
Rahm ha hecho cuatro birdies y cuatro bogeys y ha mantenido el alto nivel de tee a green. Sólo le ha faltado tener el mismo acierto que ayer, por ejemplo, en los greenes. En algunos casos, las ganas por recortar con la cabeza le jugaban una mala pasada, como por ejemplo en el hoyo 15, donde se lanzaba agresivo por el birdie y acababa saliendo con un golpe de más tras hacer tres putts.
Precisamente, la compañía de Schauffele no era hoy la mejor para mantener la calma y la paciencia. El joven golfista de California ha estado especialmente inspirado en los greenes y ha metido unas revoluciones al partido que igual no han jugado a favor de Jon. En cualquier caso, el golfista español terminaba con un magnífico birdie en el 17 y una excelente opción en el 18 que se le iba por muy poco. Son las siete vidas de un golfista al que mal haríamos en dar por muerto.
Rahm está en distancia de ganar la FedEx Cup en la última ronda del año. Y eso ya es mucho decir, una barbaridad para un jugador que, aunque no es considerado novato porque el año pasado jugó más de siete torneos en el circuito americano, es de facto un rookie. Quizá por eso, por su condición de novato, la televisión americana insiste en ningunearlo durante la retransmisión en esta Final de la FedEx Cup. Incomprensible. Aunque aún apostaríamos a que este domingo lo van a tener que sacar…
La gran victoria de Jon esta temporada llegó en el Farmers Insurance Open viniendo desde atrás en un campo muy difícil donde las vueltas bajas no abundan. La radiografía es muy parecida a East Lake, un campo muy difícil, donde hay que estar muy fino de tee a green y cuyos greenes se están poniendo cada vez más duros y rápidos. Si Jon anda fino con el putt este domingo lo veremos luchando por la victoria.
La realidad es que la FedEx Cup no puede estar más abierta. Jordan Spieth (-4), Dustin Johnson (-4), Justin Thomas (-7) o el propio Rahm (-6) han abierto la puerta a jugadores que no llegaban tan arriba en la clasificación, pero que con una victoria podrían obtener el preciado trofeo y el igual o más preciado cheque. Además de Casey, Kisner o Schauffele, están en distancia Brooks Koepka (-7), Patrick Reed (-7) o Jason Day (-6). Ahora mismo, ganaría la FedEx Casey y Rahm acabaría quinto.
Sergio García (-3) suma y sigue en su escalada en este Tour Championship. Este sábado entregó una tarjeta de 68 golpes y se ha colocado en la decimoquinta posición, con el top ten a tiro de dos golpes. Su juego largo está brillando de una manera especial.
