Había que correr mucho en la tercera jornada del Travelers Championship para dejarse una opción de victoria el domingo y Jon Rahm (-6) no ha podido hacerlo (hasta catorce jugadores entregaban registros de 66 golpes o aún mejores en una jornada propicia). Daniel Berger (-15), líder en solitario tras firmar un 62 galáctico en el TPC River Highland (Cromwell, Connecticut), está muy lejos. Y también lo están del español los inmediatos perseguidores del joven estadounidense: Knox (-12), Van Aswegen (-12) o Henley (-12).
El de Barrika firmaba hoy un 69, una menos en el día, lastrado por un mal comienzo de vuelta. Fallaba tres de las primeras cuatro calles y entre enredo y enredo se veía muy pronto con un doble bogey y un bogey en la mochila. Sin embargo, a partir de ese momento su esfuerzo por regresar a la zona caliente de la clasificación resultó emocionante, sumando hasta cinco birdies y llegando a ponerse dos menos en el día, a las puertas mismas del top ten. Todavía buscaría un último arreón en el 18, yendo a por el mismo trapo de una bandera peligrosa, muy agresivo, lo que le llevó a pasarse el green y acabar con un bogey doloroso.
Todavía tiene mucho que hacer en la ronda final, por supuesto. Por ejemplo, la lucha por un top 10 o un top 5, si media una gran tarjeta, entra dentro de lo posible. Hoy, en la adversidad y ante los errores, ha vuelto a demostrar una capacidad de recuperación sensacional, a pesar de haberse mostrado demasiado irregular desde el tee (falló la mitad de las calles). Mañana, saliendo una hora y media por delante del último partido, será interesante comprobar hasta dónde es capaz de llegar. Esta es la buena nueva que nos ha traído el de Barrika: con él en liza siempre puede ocurrir algo fuera de lo normal. Si no es hoy, quizá sea mañana. Pinche aquí para consultar resultados.