Todos llegan a East Lake y repiten la misma frase. Es el mantra del Tour Championship. Aquí, en Atlanta, lo más importante es coger calle. Jon Rahm (-6) se ha hecho este viernes una vuelta de 67 golpes, tres bajo par, cazando sólo cuatro calles. Tremendo. Son los planes B y C de Rahm. Un jugador de mil y un recursos.
Segunda jornada de 67 golpes y arriba en la tabla. El golfista de Barrika está a sólo un golpe de los líderes, Webb Simpson, Paul Casey y Justin Thomas (-7), a día de hoy su gran rival para ganar la FedEx Cup. Cierto es que aún queda un mundo (36 hoyos), pero East Lake no es un campo fácil para recuperar posiciones. Es muy difícil ver vueltas muy bajas y tampoco los descalabros están a la orden del día. Hay que ir poco a poco, arañando, tejiendo, sumando… Como Rahm está haciendo. Dos días y dos vueltas de 67.
Así, después de dos rondas, Thomas sería el ganador de la FedEx Cup y Rahm perdería un puesto, a pesar de que marcha cuarto en la clasificación. La diferencia es tan pequeña que todo puede pasar, pero Jordan Spieth (-3), Dustin Johnson (-3) o Marc Leishman (+2) están ya obligados a volar muy bajo para no ver cómo la FedEx Cup se la lleva otro.
La vuelta de Rahm ha sido un elogio a la supervivencia. Su juego corto ha vuelto a sobresalir de una manera extraordinaria. A pesar de no haber sido su mejor día desde el tee ha conseguido sobrevivir gracias a su juego corto y la enorme raza que destila cuando el objetivo es poderoso. Encaje de bolillos. Jon ha demostrado que hay otras maneras de hacerle resultado a East Lake. No ha cometido ningún bogey y ha firmado tres birdies en los segundos nueve. Fantástico.
La conclusión es que restan 36 hoyos para acabar la temporada en el PGA Tour y las opciones de Jon Rahm para ganar la FedEx Cup permanece intactas. Seguramente, Jon es el único que no necesita pellizcarse después de leer esa frase en alto.
Moverse hacia arriba no es fácil en el Tour Championship. Una buena muestra ha sido hoy Sergio García (-1). El golfista de Borriol ha rubricado una excelente vuelta de 66 golpes, la segunda mejor del día, y sin embargo apenas ha ganado cinco posiciones. Aquí no se regala nada. Al fin y al cabo, más de la mitad del torneo (diecinueve jugadores) está separada por sólo cinco golpes. Y quedan dos días…
A uno que habrá que vigilar de cerca es Justin Rose (-6). El inglés se ha metido arriba y se mueve como pez en el agua en el Tour Championship. De hecho, desde 2007 es el que mejor resultado acumulado lleva en East Lake: -37.
