Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Rahm se queda a medias en un día salvaje en Riviera
El juego se tuvo que suspender casi cuatro horas por el viento

Rahm se queda a medias en un día salvaje en Riviera

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Sam Burns. (Photo by Sean M. Haffey/Getty Images)

Apareció el viento y Riviera saltó por los aires. Los greenes de mármol del recorrido de Los Ángeles no aguantaron las rachas de casi 50 kilómetros por hora y la tercera ronda del Genesis Invitational no se pudo completar después de casi cuatro horas de suspensión. Poco más de la mitad de los jugadores que pasaron el corte pudieron acabar sus vueltas en una jornada de pura supervivencia. La media de golpes fue la más alta en una tercera ronda en Riviera desde 1983.

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Jon Rahm (-2) fue uno de los que pudo terminar con una buena tarjeta de 72 golpes. No hay muchos peros que ponerle al golfista de Barrika, aunque en cierto modo se quedó a medias. Necesitaba algo más para poder meterse en la pelea por la victoria. Salió a nueve golpes del liderato y ahora está a ocho, un trecho demasiado grande para recortar en 18 hoyos. Tampoco tuvo suerte con los horarios y las suspensiones. Le tocó bailar con la más fea. Jugó cinco hoyos en mitad del vendaval cuando los líderes ni siquiera habían salido.

Rahm resistió y no es poco. Hubo otros que claudicaron. Son los casos de Koepka (77 golpes), Sung Kang (83), compañero de partido de Jon, Adam Scott (+4), Joaquín Niemann (+4)… Fue un día muy duro, pero puestos a pedir fueron apenas unos detalles los que impidieron que Jon se metiera de verdad en la pelea por ganar este domingo. Hizo cuatro bogeys y tres birdies, dos de ellos con putts muy buenos de más de seis metros (6 y 16). Aún pudo arañar alguno más que habría sabido a gloria, como en el 10, donde perdonó una gran ocasión. Sea como fuere, insistimos en que no hay mucho pero que ponerle. Sólo trece jugadores firmaron vueltas bajo par y Jon estuvo a un tris de hacerlo.

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Sam Burns (-10) resiste en el liderato como un jabato… y eso que acabó con dos bogeys en los hoyos 12 y 13. Le queda mucho terreno (cinco hoyos de la tercera vuelta) para sufrir si quiere levantar el trofeo, pero supo gestionar bien su ventaja. De hecho, fue su errático final lo que abrió de par en par las puertas al resto. Después de diez hoyos mantenía su ventaja de cinco golpes. Hasta los últimos suspiros del día, con el sol cayendo sobre Riviera, Burns dejó una magnífica impresión.

A dos golpes del líder, con su vuelta casi acabada ya que se quedó en el hoyo 17, se encuentra Matthew Fitzpatrick (-8). El inglés fue el héroe de Riviera este sábado. Su bola baja y su putt excelso hicieron diabluras. En el momento de la suspensión marchaba tres bajo par en el día, la mejor tarjeta, y estaba a dos golpes de la cabeza. También aguantan arriba Wyndham Clark (-7), Dustin Johnson (-7) o Max Homa (-7). Es inevitable mirar a DJ cuando pensamos en quién ganará este domingo. Ha reforzado sus opciones en un sábado de angustia.

En realidad, los dos bogeys finales de Burns han metido a muchos en el lío. Ahí están jugadores como Patrick Cantlay (-6), Tony Finau (-5) o Jordan Spieth (-4). Precisamente, el texano ha sido uno de los grande perjudicados. Su rehabilitación no estaba completamente preparada para un día de tanto viento. Entre los que sí pudieron acabar, las mejores vueltas son para Talor Gooch y Matt Jones con dos bajo par.

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