¿Se imaginan entregar una tarjeta de 66 ó 67 golpes al acabar una vuelta de golf y no estar radiantes de felicidad? Parece imposible, ¿no creen? Bueno, pues hoy en el Zurich Classic of New Orleans no se puede decir que sea un mal resultado, porque no lo es ni mucho menos, pero sí se queda corto para estar en las primeras posiciones.
El torneo por parejas en el PGA Tour no es ningún paseo festivo y bucólico…
Este jueves empezaba el torneo en formato fourballs y estos jugadores son muy, muy buenos. Si ya normalmente hacen birdies como churros, en modalidad a mejor bola, con menos presión y la ayuda inestimable de tu compañero, se salen del mapa. Especialmente cuando las condiciones de juego son buenas, como ha ocurrido hoy en el TPC Avondale.
Lucas Glover y Chez Reavie han hecho el fourballs casi perfecto: seis birdies cada uno y doce bajo total
Por este motivo, las vueltas de 66 de Jon Rahm y Wesley Bryan y el 67 de Sergio García y Rafa Cabrera Bello apenas sirven para estar en una zona tibia de la tabla. De momento, no les sirve ni para estar en el top 25 y los líderes se han alejado a seis y siete golpes, ya que Chez Reavie y Lucas Glover, por un lado, y los chinos Zhang y Dou, por el otro, han entregado un resultado sideral de 60 golpes.
Cuando una pareja juega en formato fourball, no sólo hay que hacerlo muy bien, sino también tener el don de la oportunidad, es decir, distribuirse de manera precisa los birdies para sacar el mayor rendimiento posible a la ronda. Por ejemplo, Rahm y Bryan han hecho cuatro birdies cada uno, una vuelta más que decente desde el punto de vista individual, pero hay dos hoyos en los que los dos han hecho birdie y sólo cuenta uno… Es sólo un ejemplo, habitual por otro lado, de lo que debe producirse en esta modalidad para hacer un resultado muy bajo.
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Un dato que ayuda a entender cómo funciona este sistema. Rahm y Bryan han hecho seis bajo pcon ocho birdies y Glover y Reavie han hecho doce bajo con doce birdies. Máximo porcentaje de efectividad. El caso de Sergio y Rafa es similar al de Jon y Wesley. La dupla española ha hecho seis birdies y han acabado con cinco menos.
Rahm y Bryan han estado muy equilibrados, con cuatro birdies cada uno. Jon ha estado más acertado por los primeros nueve hoyos (aunque arrancó con birdie por el 10) y su buen amigo ha cogido el testigo en el tramo final con muy buenos birdies en los hoyos 7 y 8. Mientras, en el dúo español, Sergio ha estado algo más acertado que Rafa, aunque también ha habido mucho equilibrio.
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Sea como fuere, los tres españoles van a necesitar una vuelta de tuerca en los tres días que faltan para optar a la victoria. Ya necesitan hacer algo gordo en alguna de las rondas que restan. Sirva como referencia lo que ocurrió el año pasado. Ninguno de los tres primeros hizo más de 64 golpes en las dos rondas de fourballs. Lo bueno es que mañana se disputan los foursomes, y aquí el margen de recuperación es mucho mayor, ya que es más difícil presentar una ronda baja. Quien consiga hacerlo bien en esta modalidad de golpe alterno tiene mucho ganado…
Más allá del espectacular -12 de los líderes, hay que destacar los seis diez bajo par de Tony Finau y Daniel Summerhays, Paul Casey y Chris Paisley, J.J. Henry y Tom Hoge, Michael Kim y Andrew Putnam, Kevin Kisner y Scott Brown y Troy Merritt y Brendon de Jonge. En cuanto a los gallos que se han dejado mucho trabajo por delante, quizá demasiado, están Justin Thomas y Bud Cauley (-2).
