Después de sacarle mucho provecho a los primeros nueve hoyos del TPC Louisiana y acercarse al liderato, a Jon Rahm y Ryan Palmer (-15) se les atascó la segunda mitad del recorrido de Avondale y sólo al final pudieron sellar un par de birdies más con los que mantener una pequeño hilo de esperanza de revalidar el título del Zurich Classic of New Orleans que conquistaron el 2019.
Porque aunque su tarjeta de hoy ha sido fantástica, 65 golpes, con siete birdies y sin bogeys, arrancaban el día distanciados de los líderes en la clasificación y esta tercera ronda del torneo por parejas del PGA Tour, disputada en modalidad fourball, pedía un registro aún mejor para meterse de lleno en la pelea por el liderato, que tienen a cuatro golpes.
Al campeón de Barrika le faltó hoy algo de colaboración por parte de su compañero texano. Seis de los siete birdies de la pareja los firmó Jon. Aun así, y pese a que mañana, jugando en golpes alternativos será más complicado remontar, han conseguido salir del campo con la sensación de que todavía no han dicho la última palabra en el torneo.
Louis for the lead! 👑 @Louis57TM & @CA_Schwartzel are on top at -18 @Zurich_Classic. pic.twitter.com/IrqyH1LaqE
— PGA TOUR (@PGATOUR) April 24, 2021
Eso sí, tendrán que completar un domingo perfecto no sólo para recuperar su desventaja sobre los sudafricanos Louis Oosthuizen y Charl Schwartzel (-19), que arrasaron hoy el TPC Louisiana con una ronda de 63 golpes, la mejor del día (igualada por otras cinco parejas más), sino para batir a las otras siete parejas que tienen por delante en la clasificación. Un reto tan ambicioso como complicado, aunque con Rahm todo es posible…
