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Reavie entra el libro de récords del PGA Tour a golpe de eagles

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Reavie, celebrando su gesta © PGA Tour
Chez Reavie. © PGA Tour

Chez Reavie ha escrito su particular página en el libro de récords del PGA Tour durante la segunda ronda del Sony Open de Hawái logrando tres espectaculares eagles desde más de 90 metros. Y lo ha hecho convirtiéndose en el primer jugador desde que se introdujo la puntuación hoyo a hoyo en 1983 en hacer esos tres eagles en pares 4 durante una misma ronda.

Evidentemente, también ha sido el primero en lograrlo desde que se introdujo la tecnología ShotLink en 2003 que permite medir la distancia desde la que se realiza cada golpe. Una sensacional hazaña que comenzó en el hoyo 20 con un wedge de arena desde más de 92 metros de distancia hasta la bandera.

Seis hoyos más tarde, en el 16, pegó un impresionante hierro nueve desde 136 metros que rodó imparable hasta el hoyo. En ese momento, Reavie había dado caza a Blake Adams, que en la tercera ronda del AT&T Pebble Beach Pro-Am del 2010 se había convertido en el primer jugador en lograr dos eagles de más de 90 metros en una misma ronda en pares 4 (en campos ShortLink).

Pero lo mejor estaba por llegar… En el par 4 del hoyo seis, con su bola a 123 metros del hoyo, el golfista estadounidense de 37 años clavó su mirada en la bandera y… ¡bingo! Pero estaba tan enfocado en pelear por los primeros puestos del torneo que prácticamente no reparó en lo que acababa de conseguir.

«Honestamente, no lo pensé en absoluto hasta después de ver cómo entraba el tercer eagle», explicó Reavie a la prensa tras su ronda. «Antes, en los otros dos, simplemente golpeé a la bola con la idea de acercarme a la bandera, en ningún momento pensé que podían entrar. Siempre es una gran sorpresa cuando ves que la bola de repente desaparece», añadió.

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Pero la cosa pudo ser más seria todavía porque en el par 4 del ocho, Reavie pegó otro tirazo desde 126 metros que se quedó a poco más de metro y medio de la bandera. En su último hoyo el día también rozó el eagle desde el bunker, aunque esta vez se trataba de un par 5.

Nada más lograr su tercer eagle del día, su compañero de partido, Michael Thompson, que no salía de su asombro, le dijo: «Wow, Chez, ¿podrías hacer otro?». Después de lo visto, parecía que cualquier cosa podía ocurrir… «Fue sorprendente. El primer eagle fue genial, el segundo fue ya en plan… wow… Pero en el tercero ya sólo pude decir, ¿estás de broma o qué?».

«Fue algo increíble de ver. Probablemente sea una experiencia única en la vida, estar en un grupo en el que un jugador sea capaz de hacer algo así. Es realmente extraño, así que me ha encantado verlo», añadió. Cuando la tercera bola desapareció en el horizonte, los caddies lanzaron sus gorras al aire para festejar el particular ‘hat-trick’ de Chez, una gesta para la historia.