Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Rickie Fowler, con suspense, vuelve a ganar 1.610 días después

Rickie Fowler, con suspense, vuelve a ganar 1.610 días después

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Rickie Fowler, con el trofeo © PGA Tour
Rickie Fowler, con el trofeo del Rocket Mortgage. © PGA Tour

Rickie Fowler (-24), con un sensacional birdie en el primer hoyo del playoff, ha logrado la victoria en el Rocket Mortgage Classic, torneo del PGA Tour que se ha disputado de jueves a domingo en el Detroit Golf Club. El golfista de Murrieta, de 34 años de edad, ha puesto así fin a una sequía de títulos que duraba casi cuatro años y medio. Su último triunfo en la gira fue en el Phoenix Open de 2019 y desde entonces ha vivido una caída a los infiernos de la que, con esfuerzo, tesón y cambios, ha logrado al fin salir.

El californiano, por segunda vez en apenas un par de semanas, partía como líder o colíder al salir a jugar los 18 últimos hoyos. Le ocurrió en el US Open, donde terminó cediendo. Y repitió hoy, donde sólo con la maestría y el talento de los grandes campeones, pudo evitar que se repitiera la historia con dos golpes brillantes. Dos sensacionales hierros en el par cuatro del 18 que, primero, le permitieron acceder al desempate y, después, le dieron la ansiada victoria.

Fowler había comenzado su ronda dispuesto a confirmar que el cambio de rumbo que inició a principios de temporada, con nuevo caddie, nuevo entrenador y modificaciones en su material, iba a culminar devolviéndole de una vez por todas al círculo de ganadores. Tres birdies en los primeros nueve, en especial el del par tres del hoyo 5 embocando un putt desde más de 15 metros, parecían acercarle a su objetivo. Sin embargo, tuvo que sufrir para volver a saborear las mieles del éxito.

Un pequeño parón de poco más de 20 minutos antes de salir a jugar el 14, en medio del diluvio, pareció desconectarle del torneo. En un par cinco llamado a ser en el que un cómodo birdie le acercara a la victoria terminó fallando incomprensiblemente un putt de un metro y complicándose la vida. Su error le dio alas a Collin Morikawa (-24), que venía lanzado con siete birdies en sus primeros 14 hoyos, y permitió a su compañero de partido Adam Hadwin (-24) mantenerse en la pelea.

El angelino, dos partidos por delante, hizo un birdie más, al 17, para sellar su tremenda tarjeta de 64 golpes que le ponía líder en Casa Club. Y el canadiense, aprovechando también el par cinco del 17, lograba darle caza. No así Rickie, que se pasó de agresivo con su segundo golpe en ese mismo hoyo, buscando una opción de eagle que le permitiera resolver el torneo por la vía rápida, y terminó sufriendo para salvar el par y salir al 18 con una mínima opción de, al menos, forzar el playoff.

Necesitaba el birdie y que Hadwin no lo hiciera. Su golpe desde el tee se fue por la izquierda, al primer corte de rough. Y ahí apareció su magia para firmar una recuperación asombrosa, seguramente la mejor del torneo, dejándose el birdie hecho. Adam no acertó y el desempate a tres era un hecho. Y aunque jugando de nuevo el 18 Fowler fue el que peor le pegó a la bola de los tres desde el tee, estaba claro que, este Rocket Mortgage Classic, estaba para él…

Con su bola muy por la derecha, junto a los árboles en una zona de público, el de Murrieta ejecutó su segunda recuperación ganadora para dejarse un putt de birdie de unos tres metros. Hadwin, desde el centro de la calle, se quedó corto de palo y tuvo que patear desde seis metros. Y Morikawa, con más distancia con el driver, se fue largo aprochando y tuvo que chipear en busca del milagro. Ni el canadiense ni en angelino acertaron y Rickie no perdonó, embocando por el centro y poniendo Detroit patas arriba.

Fue la sexta victoria en el PGA Tour para el californiano, primera en casi cuatro años y medio (1.610 días desde su triunfo en Phoenix), y la constatación de que uno de los jugadores más mediáticos y queridos por la afición estadounidense (el campo estaba plagado de chiquillos vestidos de naranja) está por fin de vuelta. Con suspense, pero a lo campeón, Rickie Fowler regresa al lugar del que nunca debió salir…

Con este título, el de Murrieta suma 500 puntos FedEx, escala hasta la octava posición de la general del circuito y ascenderá en la actualización de mañana hasta el 23º puesto del ranking mundial de golf. Además, se lleva un cheque de 1.584.000 dólares. Una alegría enorme poder ganar por fin ante su hija pequeña en un torneo con otro ‘ganador’, Peter Kuest (-21), que logró su plaza en el torneo en las clasificatorias del lunes y sale de Detroit con un cuarto puesto empatado que le dará la oportunidad de volver a jugar la próxima semana (eso sí, un birdie más le habría dado una membresía temporal…).

Consulta los resultados finales del Rocket Mortgage Classic 2023