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Rifirrafe Watson-Elkington

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La semana pasada en el Zurich Open que se disputó en New Orleans, se produjo un incidente que si bien finalmente resultó anecdótico, es un botón de muestra de la intensidad con la que se juega en un circuito profesional como el PGA Tour. También revela la lucha de los jugadores jóvenes para ganarse el respeto de los veteranos y la flexibilidad de las reglas tácitas del golf…

El norteamericano Bubba Watson, el australiano Steve Elkington y el japonés Siheki Maruyama componían una de los partidos del día y se encontraban en el hoyo 10. La salida de Watson fue, como siempre, monumental y superó con creces las bolas de Elkington y Maruyama. El partido se puso en marcha y se detuvo a la altura de las primeras bolas. Elkington y Maruyama jugaron las suyas y el grupo reanudó la marcha y llegó a la bola de Watson.

 El norteamericano se estaba preparando para golpear cuando escuchó un ruido que dijo provenía de sus dos compañeros de partido, más concretamente de Steve Elkington, que seguían caminando. Watson se apartó de la bola, echó un vistazo criminal al australiano y le dijo: "¿Puedes dejar de andar de una vez? ¡Maldita sea! Lo estuviste haciendo ayer todo el día". Y luego soltó un par de tacos que fueron perfectamente captados por los micrófonos de la televisión. El partido siguió con más tensión aún de la que se respira en un viernes de corte en el PGA Tour. Al final de la ronda, Elkington salió disparado del green del 18 sin dar la mano a nadie…

Ya en la caseta, Elkington y Watson tuvieron una larga discusión que acabó en abrazo. Watson más tarde se disculpó y culpó del arrebato a su mal juego y a la tensión de querer pasar el corte a toda costa.

La opinión generalizada es que Watson debería haber dicho algo a Elkington y Maruyama mucho antes y de forma más privada. Algunos creen que se trata de la batalla de un jugador bastante irascible por ganarse el respeto de los veteranos. Elkington, en el circuito desde 1985, y Maruyama, desde 1992, son dos expertos veteranos, mientras que Watson, en el tour desde 2006, es más bien un recién llegado. Tras el incidente, Watson hacía una velada lectura de intencionalidad: "Cuando estás en un campo de golf no tienes muchos amigos. A veces, tu caddie, y a veces no. Ése es el único amigo que tienes".

Es cierto que Elkington, que también es un tipo con malas pulgas, podía haber sido más respetuoso. Después de todo, ¿se puede uno mover detrás del jugador sin hacer ruido? ¿Y delante? También es cierto que Watson podía haber confrontado a Elkington antes y con mejor tono. Sin duda, el norteamericano es más propenso a estas situaciones debido a su carácter y a su extraordinaria pegada, que rara vez deja su bola a la altura de sus compañeros de partido.

Tal vez el incidente sirva de toque de atención para que se respeten las reglas tácitas del golf. O tal vez no sea más que la pataleta de un cascarrabias. En cualquier caso, así es la vida dentro de las cuerdas en el PGA Tour.