Roberto Díaz (-9) ha firmado un inicio de ensueño en el John Deere Classic del PGA Tour. El golfista mexicano entregó su mejor tarjeta de largo en el circuito americano para colocarse a los mandos del torneo tras 18 hoyos.
Díaz fue el último en llegar a la fiesta, pero llevaba los fuegos artificiales. Salió en el partido que cerraba la jornada en TPC Deere Run y presentó una tarjeta de 62 golpes que mejora en tres el que hasta ahora había sido su resultado más bajo en el PGA Tour. Un día para el recuerdo con siete birdies y un eagle.
El torneo no ha hecho más que empezar y aún queda mucha tela que cortar, pero desde luego ha sido un buen impulso para el jugador mexicano de 32 años, que pelea por mantener un año más los derechos de juego en el circuito principal de Estados Unidos. Ahora mismo ocupa el puesto 157 de la FedEx Cup, a 87 puntos del deseado puesto 125.
Lo cierto es que Díaz atraviesa un buen momento de forma. No en vano, de sus últimos 16 vueltas, diez han sido por debajo de 70 golpes. Además, tras el US Open logró acabar octavo en el Travelers Championship, su mejor resultado esta temporada más allá de la segunda posición en la Copa del Mundo de Australia.
Díaz tiene dos golpes de ventaja sobre Adam Long y Russell Henley en una jornada donde los jóvenes volvieron a brillar. El chileno Joaquín Niemann (-5) es décimo, mientras que Matthew Wolff, ganador la semana pasada, arrancó con -4 y Viktor Hovland hizo -2. Por contra, Zach Johnson rompió con su racha de once años jugando al par o bajo par en este torneo. Hizo 72 golpes. Es su primera vuelta sobre par en este campo desde 2008.
