La victoria en el Arnold Palmer Invitational de mediados de marzo puso fin a una racha de casi dos años sin ganar para Rory McIlroy. Y aunque desde entonces no haya vuelto a saborear las mieles del triunfo, el norirlandés empieza a ver el vaso medio lleno y está convencido de que con su actual nivel de juego, pronto llegarán los éxitos.
Esta tarde, en el TPC River Highlands, iniciará un nuevo intento, en el Travelers Championship. Pero antes, ha explicado cómo se siente en este momento de la temporada: «Siento que he tenido cinco oportunidades realistas para ganar este año, y he podido cerrar una de ellas. Es un poco decepcionante, supongo, pero al menos me he dado cinco oportunidades de ganar torneos de golf, que es mucho más de lo que hice el año pasado».
«Este año me he dado cinco oportunidades de ganar torneos de golf, que es mucho más de lo que hice el año pasado»
Su mayor decepción fue, probablemente, en el Masters, donde participó en el partido estelar del domingo junto a Patrick Reed, pero no fue capaz de superar las dificultades que se fue encontrando por el camino en el Augusta National. Aunque su segundo puesto en el Omega Dubai Desert Classic, cuando lideraba el torneo con dos golpes de ventaja y ocho hoyos por jugarse, o el segundo puesto en el BMW PGA Championship del mes pasado también le han marcado.
«He jugado buen golf en estos dos torneos. Tengo la sensación de que dejé escapar la victoria tanto en Dubai como en Wentworth», reconoce.
Y aunque la semana pasada no logró ni siquiera pasar el corte en el US Open, está seguro de que jugando igual que en Shinnecock Hills, peleará por la victoria el próximo domingo: «No jugué tan mal la semana pasada. Siento que si juego de manera similar esta semana, podría tener una buena oportunidad de ganar. Cuando juegas en esas condiciones, crece la importancia de aspectos del juego que tal vez no sean tan buenos para ti. Pero lo he trabajado todo durante el fin de semana».
